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Xalapa.— El reportero Julio Valdivia fue decapitado la tarde de ayer, con lo cual en el estado suman 24 crímenes contra comunicadores en los últimos 10 años. Además, es el octavo periodista al que le arrebatan la vida en México en 2020.
El cuerpo de Valdivia, quien cubría nota roja para el diario El Mundo de Córdoba, apareció en el municipio de Tezonapa.
Informes policiales reportaron que el periodista —con más de 20 años de ejercicio en la profesión— presentaba signos de violencia y fue decapitado.
Sus restos fueron abandonados sobre las vías del ferrocarril, entre las comunidades de Motzorongo y Paraíso, y su motocicleta dejada a un lado.
Valdivia laboraba para uno de los medios de mayor circulación en la zona montañosa central. Con su asesinato quedan en orfandad sus cuatro hijos.
Tras el crimen, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas exigió una investigación profunda.
“La comisión exige a las autoridades competentes investigar a profundidad lo relacionado a su actividad periodística y esclarecer los hechos que permitan identificar y dar con los responsables”, manifestó.
El organismo informó que el comunicador no había denunciado ninguna amenaza en su contra y, por lo tanto, no había medidas de seguridad en su entorno: “Hasta el momento de la agresión no había reportado a esta comisión de alguna situación o amenaza”.
Asimismo, anunció asesoría jurídica y acompañamiento a la familia de la víctima.