Hasta las puertas de la Catedral de Ciudad Juárez, llegó ayer Javier Donlucas Pelayo, quien recorrió más de diez mil kilómetros para enviar un mensaje de paz al país que por más de cuatro años fue su hogar: Ucrania.
Javier es un juarense que logró huir de la guerra que se vive en aquel país desde hace un mes, y hace una semana logró llegar a su lugar de origen y donde está su familia, a la frontera de Juárez.
Con la bandera mexicana y la de Ucrania y su pequeño hijo en brazos, el joven envió el mensaje de paz al país que fue su hogar.
“Para mí es de mucho respeto estar aquí en la Catedral, con el padre y todas las personas que están aquí presentes, que escuchen los testimonios de las personas que venimos de Ucrania y que se pongan a favor de la no guerra y la no violencia”, expresó a EL UNIVERSAL el joven.
Donlucas Pelayo aseguró que el conflicto entre Ucrania y Rusia debe de ser considerado un genocidio.
“Lo que está haciendo el gobierno Ruso y Putin es un genocidio comparable con lo que pasó en Alemania con los Nazis. Están matando niños inocentes, mujeres inocentes y bombardeando hospitales”, agregó.
En entrevista explicó que con lo único que pueden ayudar las personas en otras partes del mundo es con su oración, por esa razón decidió ayer acudir hasta la Catedral en Ciudad Juárez.
El joven iba acompañado de su hijo, además llevó consigo la bandera de México y la de Ucrania y colocó una ofrenda floral.
El obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, en su mensaje pidió por la paz, por la vida y la humanidad.
“En este día tan solemne como el día de hoy de la Anunciación del Señor, pedir por la paz, pedir por la vida, por toda la humanidad”, expresó el Obispo juarense.
En la misa de las 12 del medio día, Torres Campos señaló con tristeza los hechos que suceden en Rusia y Ucrania, los cuales han obligado a que decenas de personas huyan a otros países.
“¡Qué dolor, qué tristeza las noticias que vemos! Javier, su hijo, su esposa están aquí entre nosotros huyendo de esa realidad que nos golpea, que nos quita la paz, provocan muerte, destrucción, maldad”.
Al igual que el Papa Francisco y en conjunto con los obispos del país, comentó que se unen a la oración de paz para esas regiones del mundo.
“Hoy nos unimos en oración con el Papa, pidiendo a Dios el don de la paz. Una llamada a interceder por la paz, ante el príncipe de la paz que hoy se encarnó. Concédenos la paz en particular en esta región del mundo en Rusia y Ucrania. La guerra causa sufrimiento, hoy sufrimos por la guerra”.
Javier llegó a Ucrania debido a que su esposa es originaria de aquel país y a raíz de su trabajo
como docente de producción musical en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y en otras áreas logró recorrer varias partes del mundo.
Debido a que acudieron a unas vacaciones a Ucrania, su familia y él decidieron quedarse de forma permanente, ya que su esposa presentó una serie de complicaciones en el embarazo.
En su estadía en Ucrania, el juarense comenzó desde cero, ya que le tocó trabajar como músico en restaurantes mexicanos, y después ser director de una academia y lograr la publicación de dos libros para enseñar música a niños con alguna discapacidad.
En conferencia de prensa hace algunos días en el municipio de Ciudad Juárez, Javier explicó que vivía en Leópolis al oeste de Ucrania.
Él describe a dicho país como tranquilo y asegura que vivía de forma segura en compañía de su esposa e hijo, sin embargo, las cosas se complicaron días antes de que iniciara la guerra.
A él y su familia les tocó huir de los bombardeos que iniciaron en Kiev, por lo cual tuvo que utilizar diversos medios de transporte hasta llegar a Bucarest capital de Rumania, en donde el gobierno mexicano logró su rescate por medio de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana bajo las órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Actualmente se encuentra en Ciudad Juárez de donde es oriundo y busca establecerse hasta que se solucionen los conflictos en Ucrania.