Ricardo Pedro Pablo
, el joven chinanteco de origen oaxaqueño que se quedó sin apoyo económico para realizar su estancia posdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), no requisitó correctamente la solicitud de beca que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) abrió el 5 de marzo pasado.
Después de quedar sin el apoyo, el joven que se autodenominó “indio huarachudo” lanzó a través de su página ricardopablopedro.wordpress.com/fundme/ una colecta para reunir 840 mil pesos antes del 11 de septiembre y estudiar un posdoctorado en el departamento de Ciencias Nucleares e Ingeniería del MIT.
Al respecto, la maestra Gisela Morales González , directora del área de vinculación de la Dirección Adjunta de Posgrados y Becas del Conacyt , precisó a EL UNIVERSAL que Ricardo “no perdió la beca porque en realidad [su solicitud] nunca apareció como enviada” en la plataforma informática de la dependencia.
La funcionaria aseveró que la dependencia no podrá “asignar una beca a una solicitud que no cumplió con los requisitos” pues ya cerró la convocatoria y hacerlo sería operar de manera discrecional. “Para garantizar la equidad, transparencia, imparcialidad y la legalidad a la gente que aplicó para la beca y cumplió con todos los requisitos, Ricardo igual que todos los aspirantes que no hayan sido beneficiados podrán participar en la siguiente convocatoria”, puntualizó.
El pasado 10 de agosto el estudiante, quien recibió el Premio Nacional de la Juventud 2017, pidió disculpa en su portal por pedir apoyo económico para hacer una estancia posdoctoral en Cambridge, Massachusetts; sin embargo, unas horas después relanzó la colecta pues solventar los gastos de su estancia en EU y su investigación en materiales termoeléctricos aplicados a los medios de transporte le sería imposible.
Al preguntar a Gisela Morales sobre si este caso respondía a un exceso de burocracia en los protocolos del Conacyt, comentó a este diario que el Conacyt ha transitado este año a una plataforma informática que “ha hecho que se soliciten una serie de requisitos obligatorios para todos los aspirantes a un apoyo”, entre esos requisitos está la firma electrónica que a partir de este año solicita la dependencia de forma obligatoria en todos sus procesos burocráticos.
Sin embargo, aunque parezca un exceso de burocracia “es un paso necesario para tener toda la información de aspirantes y becarios en una sola plataforma y tener más elementos para direccionar la políticas de becas y ciencia” aseguró la funcionaria pública. Además “se irán institucionalizando esos mecanismos de información y ya no parecerán excesivos”.
La convocatoria de beca para estancias posdoctorales en el extranjero concluyeron el 25 de mayo; los aspirantes en este rubro tuvieron casi tres meses para recabar la información y documentos necesarios para solicitar el apoyo. A Ricardo sólo le faltó la firma electrónica, por lo que su proceso no quedó registrado ante el Conacyt.
El oriundo de La Mina, Tuxtepec, es el primer mexicano de origen indígena en doctorarse en el MIT y espera recabar 840 mil pesos (42 mil dólares) para financiar su estancia posdoctoral en esa institución de Massachusetts.
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