Guadalupe Benito Félix volvió a su pueblo en la Montaña de Guerrero tras la muerte de su esposo; en este lugar, sin empleo, no le queda más que para comer tortillas
Hace más de un año que Guadalupe y sus hijos viven con lo mínimo necesario; no ha podido regresar a trabajar como jornalera y en Francisco I. Madero no hay más alternativas para sobrevivir, narra. Fotos: Salvador Cisneros. EL UNIVERSAL