Pachuca.— “Si quieres triunfar en el mundo hay que cantar en inglés”. Ese fue el consejo que le dio Joe Wyman, el primer baterista de la banda Scorpions, a la agrupación hace 49 años antes de que saliera de Alemania y se catapultara su fama.
Ahora, el músico de origen estadounidense está asentado en Pachuca, Hidalgo, donde no se ha despegado de la música, pero también desarrolla proyectos locales, como la fabricación de una cerveza artesanal que es conocida en los bares de la capital hidalguense por llevar su nombre.
Entre sus planes más próximos se encuentra lanzar en este mes lo que será su primer álbum: Joe Wyman The Blackouts, que tiene en su apuesta principal la canción People, ocho canciones más y algunos éxitos de Scorpions.
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Joe trata de lucir como en sus años de juventud, con mucha vitalidad. Aún mantiene el pelo largo, que antes era rubio, pero ahora es blanco. Sin embargo, el baterista no está solo, pues vive con Marie Carmen, quien es su mánager y esposa.
Joe conoció a Marie Carmen Fernández hace 20 años en Palm Beach. Ella es mexicana y enfermera que laboraba en Estados Unidos. Hace cinco años empezaron a estar juntos y tienen dos años de casados.
El viaje europeo
El tiempo ha pasado, pero Joe recuerda muy bien que su incursión en Scorpions se dio por un viaje de mochilero que hizo por Europa cuando tenía 18 años y una de las paradas obligatorias fue ir a Alemania.
“Fue en los años 70 cuando en una librería, al escuchar que alguien hablaba inglés, pregunté cómo le podía hacer para conseguir un empleo y me recomendaron que lo publicara. Así lo hice y fue la banda Scorpions la que respondió al anuncio”, relata.
En ese momento la agrupación aún no gozaba de fama mundial, era un grupo que apenas iniciaba en Alemania.
Joe tocaba la batería desde que tenía 11 años de edad y aprovechó su conocimiento para colarse a la agrupación y con sus integrantes compartir escenarios y estar en su crecimiento.
Sin embargo, sólo estuvo poco tiempo, pues un año después tuvo que salir de la banda y atrás quedarían los Scorpions, su batería y su camioneta.
El músico
En charla con EL UNIVERSAL, Joe Wyman se va hasta su infancia y recuerda sus inicios en la música. Cuenta que a los 11 años se encontraba en la escuela y en una asignatura les faltaba un baterista.
La maestra le propuso incorporarse y a partir de ahí formó parte de todas las bandas de la escuela y posteriormente de la sinfónica de Palm Beach.
A los 18 años voló a Europa, donde compró una combi y recorrió varios lugares hasta llegar a Alemania, donde se unió a Scorpions.
“En ese tiempo Scorpions sólo era una banda famosa en Alemania, por lo que no había dinero y decidí buscar otros aires, porque durante ocho meses no cobré nada de dinero”, recuerda.
La banda, señala Joe, sería fundamental en su vida y en su música, pero también el grupo se vio influenciado de Joe, pues fue él quien les propuso usar el idioma inglés; incorporar a Scorpions canciones en inglés y eso fue el detonante de lo que sería después la fama mundial de la agrupación.
Joe cuenta que la vida pasó y 10 años después sintonizaba la radio y escuchó la voz de Klaus Meine, “wow, esa canción yo la conozco, pensé. Era Klaus anunciando que venían a América y ahí se dio el reencuentro”.
Hasta la fecha, sigue siendo amigo de todos los de la agrupación e, incluso, ha hecho palomazos en presentaciones.
Sin embargo, por ahora está ilusionado con su próximo disco. Joe afirma que tiene una carrera aparte de Scorpions y está decidido a demostrarlo con este nuevo álbum: Joe Wyman The Blackouts, con el cual se prepara un video musical para la canción de People.
La otra pasión
Joe tiene dos hijos y cuatro nietos. En el mes de julio viajará a Estados Unidos, donde celebrará su cumpleaños y los festejos de la Independencia de ese país, pero asegura sentirse feliz de radicar en Hidalgo, donde ha impulsado algunos proyectos locales.
Uno de esos emprendimientos es una cerveza artesanal que lleva su nombre y que se distribuye en varios restaurantes de la capital del estado.
A Joe le brillan los ojos al hablar de su cerveza, pues asegura que buscaba una bebida especial, una cerveza con sabor único que evocara sus recuerdos; “que sea de sabor fuerte con resabio frutal. Si ya te tomaste una cerveza, ahora tomate una de Joe Wyman”, presume.
Joe y Marie afirman sin dudarlo que disfrutan de Pachuca, de sus alrededores y las montañas. “Aquí la gente es buena y es un buen lugar para vivir” asegura Joe.
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