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Tijuana.— Javier nunca había sentido tanto frío. El aire helado que lo recibió durante la mañana en la zona agreste en Mexicali lo sintió como cuchillos afilados clavados en su cuerpo, su rostro prácticamente partido en dos por el viento y el polvo de una zona inclemente que no perdona a nadie, pero que sólo pudo cruzar a pie y con apoyo de algunos conductores en breves lapsos en coche para llegar a la antesala de su destino: Tijuana.
Tiene 23 años, huyó de su país con una mochila al hombro que terminó en manos extrañas en alguna de las paradas que hizo desde que empezó su viaje desde octubre, en Honduras, hasta el lunes pasado, cuando por fin llegó a Tijuana.
Desde el viernes arribó a Mexicali, capital de de Baja California, cuando habían llegado más de 2 mil 500 migrantes que fueron concentrados en dos refugios, quienes trataron de esperar al resto de las familias para, juntos, ser trasladados a Tijuana, pero que al no obtener el apoyo de los gobiernos locales, parte de ellos decidieron hacerlo desde este lunes a pie.
Primero, dijo, comenzó con un pequeño grupo de no más de 50 personas, aunque este martes se sumaron mil 200 que partieron entre las cinco y seis de la mañana, pero que al recorrer las carretera de cuota poco a poco comenzó a desperdigarse hasta treparse en los camiones.
“Yo fui de los primeros”, narró el joven de piel cobre, ojos grandes y cabello alborotado: “No me quise esperar porque si me quedaba sentía que me perdía, ya me faltaba poquito”, dijo antes de entrar a la Unidad Deportiva Benito Juárez, en Tijuana, donde hay más de 2 mil 500 migrantes que duermen en colchones sobre el concreto y el césped de las canchas de futbol.
Tras Javier, llegó a Tijuana un tráiler con 140 personas —niños, mujeres y hombres— en la caja.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), al estado han llegado más de 6 mil centroamericanos, principalmente de Honduras.
Francesca Fontanini, la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Américas-México, indicó que la organización arrancó este martes con capacitación para voluntarios, en la que les enseñan el proceso de solicitud de refugio en Estados Unidos a migrantes que recién llegaron a la frontera.