Más Información
Propone Coparmex salarios de 12 mil 500 pesos para una vida digna; familias podrían superar pobreza y desigualdad
Victoria de Trump puede impactar estabilidad económica de estados en México: Fitch Ratings; exportadores, de los más afectados
Con un minuto de aplausos, docenas de personas despidieron a Jacinto Romero Flores , el reportero de 60 años recién cumplidos que recorría las zonas serranas de Veracruz .
El llanto era opacado por las palmas chocando una con otra de hombres y mujeres que decidieron decirle adiós al periodista de la cadena de radio Oriestereo, asesinado a tiros el jueves pasado en Ixtaczoquitlán.
En la capilla María Inmaculada lucía abarrotada por decenas de personas quienes, desde el jueves, llegaron para ofrecer una veladora y colocar un arreglo floral cerca del féretro donde descansan los restos de Jacinto.
El huracán Grace dio tregua a la familia y amigos del periodista, aunque estaban pronosticadas fuertes lluvias, la tempestad se calmó y por momentos se asomaron rayos de Sol para decirle adiós a Romero Flores, conductor del programa “Dígalo sin Miedo”.
“Su muerte es la manera más violenta de vulnerar el derecho a la libertad de expresión , porque la sociedad queda privada de esa comunicación”, recriminó el sacerdote.
Y ante la pérdida, pidió a la familia fortalecer sus corazones y perdonar a quienes le quitaron la vida a su esposo y padre.
“Privarlo de la vida, afecta a toda la población y los afectados directos son la familia, hago un llamado a la reflexionar para saber de los valores”, remachó.
Sus compañeros de calle, cargaron el féretro y lo subieron a la carroza y mientras se dirigían al panteón, la banda musical Carrusel de la comunidad Ixhuatlancillo soltaba notas musicales.
Su familia se rompió cuando era llevado al fondo de su morada.
Lee también:
rmlgv