estados@eluniversal.com.mx
Austeros, vandalizados y hasta peligrosos lucen los 10 paraderos de camiones que el gobierno municipal presumió serían de vanguardia, al incluir sembrado de árboles con sistema de riego, guías táctiles para invidentes, cargadores para celular, wifi, ciclo vías e iluminación LED, entre otros elementos, con un costo de 24.7 millones de pesos.
Las estaciones fueron “terminadas” hace cuatro meses y no cumplieron con lo prometido por el Instituto Municipal de Planteación (Implan) en agosto de 2016. Tienen asientos con bases de cemento y sin bebederos, no hay árboles y el sistema de alumbrado es deficiente, tanto que en las noches resulta peligroso. Algunos todavía cuentan con dos cargadores de celular, en otros fueron vandalizados y no tienen wifi— porque según las autoridades, se enlazará a la red de Hermosillo Conectado—.
A la falta de equipamiento se añade otra irregularidad. La licitación para realizar la obra fue ganada por una empresa fantasma, puesto que la Constructora Zero Edificaciones S.A. de C.V. dio como domicilio fiscal Avenida Veracruz, Número 307, donde en realidad se encuentra Afilube, un taller para reparación de vehículos y revisión de frenos.
Rosa Elena Trujillo Llanes, regidora de Movimiento Ciudadano, señala: “El ayuntamiento debe dar una explicación detallada del ejercicio de estos recursos federales, que bajan a través del gobierno del estado; sin embargo, hasta los integrantes del cuerpo edilicio padecen de la secrecía de las autoridades en cuanto al manejo del dinero público”.
Precisa que han solicitado una explicación y no han tenido respuesta, sobre todo porque tienen una cotización extra por parte de catedráticos del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Sonora, con un comparativo del catálogo de la obra y se comprobó que está sobrevaluada hasta con 40% en costos, aun cuando la cotización se hizo en marzo, después de que aumentaron los materiales de construcción al subir los energéticos en enero y las licitaciones se realizaron el año pasado.
Cifras contradictorias. En mayo pasado, en un recorrido por las paradas terminadas, el alcalde Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez defendió el costo de la obra y dijo que “cada módulo cuesta 418 mil pesos, no 2.4 millones”.
Las 10 paradas de camión costaron 4 millones 180 mil pesos, más IVA, el resto —más de 20 millones de pesos— se destinó a trabajos que incluyen 3.3 kilómetros lineales de banquetas, 9 mil metros cuadrados de concreto, 33 rampas, arborización y los 10 módulos con paneles solares.
“No se vale que quienes no hicieron en su momento ni banquetas, quieran engañar a la gente como lo están haciendo, han inventado que cada caseta cuesta 2 millones y medio de pesos, lo cual es completamente falso”, precisó.
El resto de la obra que no se ve, pero se pisa, se siente y, sobre todo, sirve no sólo a los usuarios del transporte, sino a los peatones es lo que cuesta el resto de la inversión, declaró.
Para quienes tienen dudas sobre los costos de las estaciones, existe un catálogo de los conceptos que pueden ser consultados a través de transparencia, externó el munícipe.
Sin embargo, el resumen que la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE) entregó a EL UNIVERSAL detalla que los 10 paraderos tuvieron un costo de 7 millones 893 mil 165 pesos con 89 centavos; en la demolición de banquetas, guarniciones y aplicación de sellador fueron 3 millones 162 mil 395 pesos 89 centavos, construir otra vez las guarniciones y banquetas costó 5 millones 633 mil 671 pesos con 31 centavos. Otros 506 mil 176 pesos con 87 centavos se aplicaron en terracerías y pavimentos.
El alumbrado con 20 luminarias solares LED´s doble, con tableros y batería, así como 10 paneles solares, 3 millones 919 mil 981 pesos 41 centavos; la colocación de señalamientos horizontal, verticales, vialetas y boyas, 2 millones 24 mil 257 pesos 41 centavos; en mobiliario urbano: alcorques para los árboles maceteros y aparca bicicletas se gastó un millón 227 mil 659 pesos con 89 centavos, y en 300 piezas de arborización de los cuales 221 son olivos negros, 2 palmas y 77 flores fueron 363 mil 944 pesos con 99 centavos.
Constructora polémica. La Constructora Zero Edificaciones S.A. de C.V., con domicilio en Avenida Veracruz, Número 307, donde en realidad se ubica un taller para reparación de vehículos y revisión de frenos ha ganado dos licitaciones, que la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE) lanzó en distintos tiempos con el mismo número CE-826030998-E10-2016, de acuerdo con el portal tuobra.hermosillo.gob.mx.
A esta empresa se le adjudicaron las obras de construcción de paradas en el sector Héctor Espino con fisionomía urbana para el servicio del transporte público e infraestructura en vialidades de Hermosillo y las paradas en sectores Central y Prevo-IMSS.
Además, estuvo ligada con la ejecución millonaria de obras escolares en el sexenio de Guillermo Padrés, la cual fue señalada por incumplimiento en tiempos de entrega e incluso es una de las 41 empresas que investiga el SAT por la condonación de impuestos en la pasada administración, puesto que debía 38 millones 554 mil 295 pesos y terminó pagando 540 mil 571 pesos, informó Alfonso López Villa, dirigente de la Asociación Vigilantes del Transporte.
Gerardo Togawa Espinoza, director de Infraestructura de la CIDUE, reconoció que efectivamente la empresa ganó dos licitaciones para la “intervención de tres sectores” por un monto superior a los 24 millones de pesos y no cumplió en tiempo y forma, se atrasó mes y medio, por lo que se le aplicó una multa de 300 mil pesos, pero a finales de mayo quedaron concluidas. “El ayuntamiento está satisfecho con la empresa”, expresó.
Polémica no impide obras. La polémica por la construcción de los paraderos millonarios no termina y el ayuntamiento de Hermosillo proyecta una segunda etapa en la que prevé modernizar el sector del Hospital General del Estado y el Tianguis de El Palo Verde, entre otros.
“Los cuestionamientos vienen en cascada y las afirmaciones de la autoridad son poco congruentes, es de asustar que se siga invirtiendo en una segunda fase”, refirió la regidora Rosa Elena Trujillo Llanes, mientras que la población no cesa de expresar malestar a través de las redes sociales.