Cuernavaca, Mor-. La Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala (PGJE), inició una investigación en contra de dos mandos policiales de la Dirección de Seguridad Pública del Ayuntamiento de La Magdalena Tlaltelulco y de un comandante, por el delito de violación en agravio de una mujer policía de esa misma corporación.
Se trata del director de Seguridad Pública municipal, Vicente “N”, del subdirector Manuel “N”, y el comandante de turno Antonio “N”, quienes presuntamente agredieron sexualmente a la víctima en su horario laboral después de haberla manipulado para que ingiriera bebidas alcohólicas.
Una vez que la mujer policía denunció la agresión sexual en su agravio, los elementos policiales se dieron a la fuga; mientras que el alcalde, Marco Antonio Pluma Meléndez, ordenó su destitución del cargo.
En entrevista, el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, informó que el caso fue analizado en la Mesa de Seguridad, mientras que la procuraduría realiza las actuaciones correspondientes para que, en caso de que se compruebe la participación de los elementos policiales en la violación, se proceda.
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“Se tendrá que actuar con todo el rigor y con todo el peso de la ley. El presidente municipal ya hizo un anuncio de que los ha separado del cargo, pero también no corresponde hacer la revisión, ver administrativamente cómo se encuentran estos policías, posibles participantes en un evento en contra de una de sus compañeras”, apuntó.
De acuerdo con la información que se conoce sobre el hecho, la mujer policía era un elemento de recién ingreso a la Dirección de Seguridad Pública municipal; y el pasado 15 de julio, mientras estaba en su horario laboral, fue inducida por los agresores sexuales a ingerir bebidas alcohólicas bajo el argumento de que sería su novatada.
Luego la trasladaron a bordo de una patrulla, con la excusa de que harían un recorrido de reconocimiento por el municipio, pero la llevaron a parajes solitarios y en terrenos de labor abusaron sexualmente de ella.
Los tres involucrados la regresaron a la sede de seguridad pública municipal, donde la encerraron y la amenazaron con ejercer más violencia sobre ella si hablaba de la agresión sexual.
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La víctima fue rescatada por elementos de la Policía de Género que, coincidentemente, ese día acudieron a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal para realizar trámites y ella les solicitó auxilio. La ayudaron a salir del lugar y la trasladaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) donde presentó la denuncia formal; para ese momento los agresores ya habían escapado.
En un comunicado de prensa, el alcalde condenó las acciones de los servidores públicos del área de seguridad pública, ocurridos “en horario laboral”.
“Dichos elementos incumplieron a su deber y faltaron a los principios éticos que demanda este gobierno municipal; pero sobre todo por su reprobable comportamiento para no acudir a las instancias correspondientes ni presentarse en su lugar de trabajo para dar su testimonio y asumir las consecuencias del presunto señalamiento”, apuntó.
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