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El gobernador de Jalisco
, Enrique Alfaro, anunció que se abrirá una investigación para determinar si la tala clandestina y fue la causa del alud que este domingo tomó por sorpresa a los habitantes de la cabecera municipal de San Gabriel y que provocó la muerte de cuatro personas, la desaparición de una más y ha dejado más de 3 mil damnificados.
Este martes, las autoridades confirmaron que fue localizado el cuerpo de otra persona que fue arrastrada por el alud de lodo el domingo pasado, con lo que el saldo mortal asciende a cuatro víctimas.
Además, el mandatario estatal señaló que si en el proceso se encuentra que alguna de las aguacateras que hay en la zona incurrió en ilegalidades para establecerse será sancionada.
El mandatario recordó que la tala clandestina es un delito federal y que generalmente está ligado a grupos de la delincuencia organizada, por lo que –dijo– se debe establecer un mecanismo de coordinación con la Federación para entrarle al tema.
No obstante, indicó que sería un error decir que todos los que se dedican al cultivo de aguacate han incurrido en alguna ilegalidad, por lo que se hace necesaria la investigación para determinar si en este caso hay responsabilidad de algún productor.
El mandatario señaló que a través de redes sociales hay algunas denuncias respecto a que algo similar a lo acontecido este domingo en San Gabriel pudiera ocurrir en el municipio de Sayula, en la delegación de Usmajac, pero indicó que hasta ahora no hay ningún señalamiento formal de las autoridades municipales.
Ante este tipo de situaciones, dijo que se mantendrá un monitoreo permanente en la zona y se apoyará cualquier municipio que solicite apoyo para el desasolve de cauces.
La prioridad por ahora, reiteró el gobernador, es atender la contingencia en San Gabriel, donde continúan las labores de limpieza para evitar que una nueva lluvia pueda provocar más inundaciones.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco , Sergio Graf , señaló que durante el pasado periodo de estiaje se quemó el 26% de la cuenca que deriva en el río Salsipuedes , a lo que habría que sumar los cambios de uso de suelo que durante los últimos 10 años han permitido la expansión de los cultivos de aguacate, dejando al descubierto los suelos en las laderas, lo que permite que el agua corra sin ninguna contención.
afcl
