Cuernavaca, Mor.- Detrás del asesinato de un ciudadano guatemalteco indocumentado estaría una banda delictiva que, presuntamente, opera en varios puntos del país, declaró el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera.
El caso está relacionado con el hallazgo, del sábado pasado, en Ocuituco, norte de Morelos, del cuerpo de Rudi Arnoldo, un hombre de unos 35 años quien contrató a traficantes de personas que lo llevarían a Estados Unidos junto con su hermano, su hijo y un sobrino.
De acuerdo con las autoridades, los ‘polleros’ los abandonaron en Veracruz y ahí fueron secuestrados por el crimen organizado para pedir rescate por su liberación.
En las investigaciones preliminares se establece que los familiares de los ciudadanos indocumentados pagaron el rescate, pero los secuestradores llevaron a sus víctimas a Morelos, donde mataron a uno de los adultos
El hijo de éste resultó herido en el cuello por arma blanca. Su hermano y otro menor lograron escapar hacia el Estado de México.
Sanz Rivera mencionó que no hay cifras concretas sobre el paso de migrantes por Morelos pero, dijo, han detectado un aumento en el flujo de indocumentados centro y sudamericanos que pasan por esta entidad Morelos y Puebla en su intento por llegar a Estados Unidos.
Señaló que el gobierno del estado se coordina con el Instituto Nacional de Migración (INM) para reforzar la vigilancia y evitar que los migrantes sean blanco de bandas delincuenciales, como el caso del ciudadano de origen guatemalteco.
En tanto, el estado de salud del menor fue reportado como estable, bajo tratamiento antiinflamatorio y antibiótico, tolerando la vía oral, informó Fermín Morales Velazco, director general de la unidad hospitalaria.
Precisó que el menor ingresó al nosocomio con lesiones cortantes en cuello atendidas de acuerdo a los protocolos establecidos y con un buen estado general, y dijo que se le realizaron diversos estudios, incluida una angiografía por tomografía computarizada, la cual no reveló lesiones en venas o arterias.
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