Un equipo integrado por dos agentes del Ministerio Público, cuatro elementos de la Policía Ministerial, peritos y criminalistas de la Procuraduría General de la República (PGR) tienen a su cargo las investigaciones del asesinato del fotoperiodista Édgar Daniel Esqueda Castro, quien fue sepultado ayer entre reclamos de justicia de su familia y compañeros del gremio.
El jueves por la mañana, cuatro hombres que se ostentaron como policías ministeriales del estado entraron en el domicilio de Esqueda Castro y con lujo de violencia se lo llevaron; 24 horas después fue hallado muerto con tres impactos de bala en la cabeza.
“El grupo investigador de la PGR se presentó en la escena del crimen donde recolectó algunas evidencias para el esclarecimiento del homicidio del periodista”, informó el procurador general de Justicia del estado, Federico Garza Herrera, quien agregó que con el apoyo federal se busca que las indagatorias se hagan con toda claridad para evitar suspicacias en su resultado. En un comunicado, indicó que en este momento la dependencia no puede señalar si hay o no agentes estatales involucrados, aunque es una de las líneas de investigación.
Carlos Garrigos, director del portal informativo Vox Populi —donde trabajaba Édgar Daniel—, afirmó que su compañero acudió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos el 17 de julio a presentar una queja por la amenaza de policías ministeriales después de que el 28 de junio se percató de que agentes de la corporación habían matado a un joven y lesionado a la hermana de éste en la colonia Jacarandas.
Ayer, familiares, amigos, paramédicos y periodistas participaron en la misa de cuerpo presente que se ofreció en el santuario para despedir al fotorreportero, quien fue sepultado entre aplausos en el panteón Jardines del Perpetuo Socorro. Los periodistas reclamaron una investigación imparcial, castigo para responsables y ayuda para la familia del reportero gráfico y como homenaje pusieron sus cámaras fotográficas sobre una corona de flores que se colocó en su tumba.