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Las lluvias de los últimos días en costas de Nayarit provocaron que la laguna del poblado de San Pancho desbordara su embalse y las corrientes arrastraran lirio acuático, que invadió la playa en Sayulita, municipio de Bahía de Banderas.
Ante la llegada de turistas por la temporada vacacional, pobladores y autoridades organizaron cuadrillas de limpieza para evitar una mala imagen de la playa y algún posible brote infeccioso.
Según el jefe del Departamento de Playas Limpias del municipio, José de Jesús Arreola, se logró contener el avance del lirio acuático, que comenzó a aparecer el martes. Se prevé que hoy concluyan las labores de limpieza.
Hasta ayer se habían recogido más de 20 toneladas de lirio de la playa , que fueron trasladados en camiones oficiales y vehículos que han prestado los pobladores y comerciantes de la región. Incluso, algunos turistas se han sumado a las labores de limpieza.
Arreola indicó que aunque esta situación ha llamado mucho la atención no puede compararse con la problemática del sargazo, que actualmente afecta las playas de Quintana Roo, pues se trata de especies y situaciones distintas, además de que la cantidad de lirio acumulado en Sayulita es mucho menor.
Explicó que hasta ahora las afectaciones son meramente estéticas y no se han presentado problemas mayores para el retiro de la planta acuática, a pesar de que se considera una de las más invasivas.
“No tiene nada que ver con el sargazo, esto es mínimo y la playa estará lista para disfrutarla. Es una cuestión estética que no implica ningún riesgo para la salud [de los visitantes]”, explicó a los medios el funcionario municipal.
Señaló que no es la primera vez que el lirio llega a estas playas en esta época del año, pero en esta ocasión la cantidad de lluvia y el arrastre de las corrientes provocaron que el fenómeno fuera mucho más notorio que en otros años.
José de Jesús Arreola explicó que el lirio acuático que ya se retiró de la playa fue colocado en el predio de un particular en Sayulita, donde se dejará hasta que se deshidrate y se descomponga; posteriormente se reintegrará a la tierra.
El jefe del Departamento de Playas Limpias del municipio agregó que durante la recolección, el proceso más complicado es eliminar los tallos del lirio y las raíces que se entierran en la arena, para dejar completamente limpios los más de tres kilómetros de playa afectados.