Pachuca.- El rumor generado por el presunto secuestro de un niño en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, dejó un saldo de cinco unidades incendiadas, cinco vandalizadas, múltiples destrozos, el incendio del módulo Covid-19 , así como un menor de edad herido de bala.
Alrededor de las ocho de la noche, a través de redes sociales, comenzó a expandirse un supuesto intento de secuestro de un niño de 13 años de edad, y se convocó a los ciudadanos a reunirse en la sede de la alcaldía para linchar a los presuntos responsables, quienes ya habían sido aprehendidos y se encontraban en las galeras.
Al lugar llegaron unas 200 personas quienes intentaron sacarlos por la fuerza.
En un intento de desactivar la protesta que se salía de control arribaron las fuerzas policiacas quienes con gases lacrimógenos buscaron dispersar a la multitud, y se detonaron armas de fuego que hirieron a un menor de edad.
Tras este hecho los pobladores arremetieron en contra de los vehículos: cinco fueron incendiados, cuatro de estos de la policía y la unidad donde se transportaban las dos personas señaladas del delito.
Además también fue incendiado el módulo Covid-19 y la alcaldía vandalizada.
Familiares de los dos presuntos responsables dijeron que se trató de un engaño del menor debido a que este vendió un celular en mal estado por 4 mil pesos y que al acudir a reclamar y pedir que se les devolviera el dinero, se dio el percance.
Según dijeron, el menor fue citado por el joven que había sido “engañado” con la venta del celular quien se hacía acompañar de uno de sus tíos, en el lugar de la cita subió al automóvil y dijo que enfilarán a su domicilio donde les daría el dinero, sin embargo en camino encontraron una patrulla y gritó que lo secuestraban.
Por este hecho Jesús Cabrera de 53 años se encuentra internado grave y su sobrino Jesús Garamendi detenido.
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