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Tuxtla Gutiérrez.— Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró que a pesar del esfuerzo institucional, “la crisis humanitaria que está provocando la migración masiva ha rebasado la infraestructura y los recursos materiales que se requieren para darles un trato digno a muchos”.
El funcionario informó que ya se realiza el despliegue estratégico y táctico de la Guardia Nacional (GN), así como el traslado de elementos para atender las condiciones migratorias actuales en la frontera sur del país.
En Tuxtla Gutiérrez, el responsable del INM ofreció disculpas a policías federales, a quienes anteriormente había reprochado que se quejaran de las condiciones de algunas instalaciones donde se albergan: “Fue una declaración desafortunada. Espero que el agravio esté subsanado, no se repetirá”.
Asimismo, reconoció a la Policía Federal, a la Guardia Nacional, a las Fuerzas Armadas y trabajadores que participan en el programa emergente de migración.
El funcionario federal recorrió diversos puntos de inspección migratoria en Chiapas.
En entrevista con este diario, afirmó que el gobierno mexicano seguirá atendiendo a los migrantes, aunque mantendrá el control fronterizo “para saber quién entra, quién sale, cómo se llama, de dónde es y cuál es el motivo de su arribo” a México.
Lo anterior implica, aclaró, que la migración en la frontera con Chiapas continuará como flujo de un tratado comercial informal de usos y costumbres que existe, tanto en el río Usumacinta como en El Suchiate, y “toda la movilidad que tenemos en estas fronteras”.
En cambio, expresó, preocupa el arribo de migrantes transcontinentales que llegan desde África, Asia y Europa, y quienes no arribaban de esa forma a México.
“Tal parece que fue una convocatoria y se les dijo ‘vengan’, y no es posible”, comentó.
Con los hermanos centroamericanos, nosotros mantenemos una relación histórica de intercambio y transculturación permanente, aseveró, y señaló que el despliegue de la Guardia Nacional inhibió durante estos días el flujo migratorio, inicialmente con los 6 mil agentes desplegados; ahora se habilita a mil agentes migratorios y participan Protección Civil y otras dependencias requeridas.
“Ojalá, próximamente empiece a disminuir el flujo migratorio con este cuidado en la frontera. [Hay que] estar muy atentos”, dijo.
Garduño Yáñez puntualizó que continuará la entrega de tarjetas de trabajador fronterizo a migrantes centroamericanos, pero no se les dará a quienes provengan de otros continentes: “Se suspende ese permiso que utilizaban para migrar a Estados Unidos, nos crea problemas; no va a ser posible continuar esa política”.