La mañana de este lunes iniciaron los trabajos para limpiar y restaurar los edificios dañados en el centro de Villa Unión , en Coahuila, donde el sábado se registró un enfrentamiento entre presuntos miembros del Cartel del Noreste (CDN) y agentes estatales.
Por la mañana se vio a trabajadores barriendo los alrededores del Palacio Municipal, uno de los más afectados en la balacera, y posteriormente una cuadrilla instaló andamios en la fachada del edificio.
En los alrededores también había varios vehículos dañados e incendiados, algunos de ellos con las siglas CDN en las puertas.
El lunes, el gobernador Miguel Riquelme informó que el número de muertos en el enfrenamiento subió a 22, tras el fallecimiento de un atacante.
También se dio a conocer que un centenar de elementos de la Guardia Nacional llegó a Villa Unión donde instalaron una base de operaciones, según reportaron medios locales.
Fuerzas de seguridad de México estaban centrados en la búsqueda de decenas de sicarios que perpetraron el fin de semana un feroz ataque armado contra autoridades con un saldo de 22 muertos.
Unos 60 sicarios a bordo de camionetas y con chalecos con logotipos del Cártel del Noreste, uno de los subgrupos en los que se ha atomizado el violento cártel de Los Zetas, irrumpieron el fin de semana en la cabecera municipal de Villa Unión, un recóndito poblado del estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos, que lucía casi vacío.
En su paso hacia el Palacio Municipal de la localidad de poco más de 5 mil habitantes balearon al menos 36 casas, y al llegar a la sede del gobierno local siguieron disparando contra las instalaciones oficiales.
"Nunca había pasado algo así aquí", dijo a la AFP una mujer notablemente asustada que no quiso dar su nombre por miedo.
"GDN", las siglas del cártel, fue escrito en un camión escolar baleado, así como la fachada de la alcaldía de Villa Unión, en la que se aprecian decenas de impactos de proyectil.
"Los elementos de seguridad mantienen el despliegue de búsqueda por tierra y aire en toda la región, para no dejar impune el cobarde ataque", dijo en un comunicado la secretaría de Seguridad Pública estatal.
El gobernador Miguel Ángel Riquelme dijo que el reporte de la incursión fue recibido antes del mediodía del sábado y que 15 elementos del grupo de reacción rápida de las fuerzas de seguridad estatales fueron los primeros en hacer frente a los delincuentes.
"Aproximadamente en una hora ya se tenían rodeados a los delincuentes. (El saldo) son 16 delincuentes abatidos, dos civiles, cuatro policías del estado", dijo el gobernador a Radio Fórmula .
La intención del cártel, según declaraciones judiciales de dos sicarios que fueron detenidos, era "entrar y pegar a Villa Unión" para "amedrentar" al gobierno de Coahuila y luego regresar a su bastión en Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, añadió Riquelme.
Los sicarios llevaban guías para entrar y salir de la recóndita Villa Unión.
Sin embargo en la confrontación con fuerzas de seguridad, los guías se perdieron, y entonces los pistoleros decidieron secuestrar a dos trabajadores del Palacio Municipal, quienes forman parte de la lista de fallecidos, añadió el gobernador.