Tapachula.— El Instituto Nacional de Migración (INM) documentará con la Clave Única de Registro de Población (CURP) a 2 mil 466 migrantes de Centroamérica y Cuba que integran la caravana que partió el pasado sábado y que ayer se ubicaba en el municipio de Acacoyagua.

El contingente está integrado por migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Cuba, entre ellos mil 40 mujeres, 897 hombres y 529 niños.

En las instalaciones donde se albergan los migrantes, tres oficiales del INM tomaron con un celular la foto de las personas y posteriormente registraron sus datos generales del Documento Único de Identidad (DUI), identificación oficial del centroamericano.

De acuerdo con el vocero de la caravana, el cubano Mikel Hernández, a las personas censadas, el INM les otorga un número de preregistro con el cual ingresará al polideportivo de Mapastepec hasta donde serán trasladados y en un periodo de cinco días podrían recibir la CURP temporal.

Explicó que con ese documento podrán viajar por todo el país, tiene vigencia para un año y es renovable para las personas que quieran permanecer en México.

Mikel Hernández indicó que los migrantes acordaron que las autoridades migratorias realicen el registro de la caravana para continuar su caminata a la frontera norte.

“A Cuba no regresamos”. Una segunda caravana de casi un millar de migrantes partió la madrugada de ayer del parque central de Tapachula, con la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos. A este grupo se integraron unos 400 cubanos, quienes desde hace un mes iniciaron con sus trámites de oficios de salida en la oficina de regularización del INM, pero se quedaron varados porque dicha sede fue cerrada el 15 de marzo, luego del ingreso violento de varios isleños y que se denunciaran presuntos actos de corrupción.

Michel y Yasnal, una pareja de cubanos, explicaron que decidieron unirse a esta caravana debido a que las autoridades migratorias mantienen un silencio sobre lo que pasará con sus trámites de los oficios de salida.

“Tenemos que avanzar, estamos durmiendo en la calle, gastando en pasaje y comida, ya no tenemos dinero”, señalaron.

La pareja partió de Cuba desde el mes de junio del año pasado, dejando a sus hijos de 12 y ocho años de edad.

“Viajamos a Trinidad y Tobago, cruzamos selvas y ríos, no ha sido fácil, hemos gastado mucho dinero, más de 5 mil dólares; es muy difícil, todo por la libertad, por el sueño americano”, relata la pareja.

“Vamos a caminar hasta donde nos den los pies, era eso o quedarnos a morir de hambre ahí (en Tapachula). Todos los días íbamos a Migración y no había una respuesta; no nos dejaron más opción que la caravana; para Cuba no podemos virar, a Cuba no regresamos”, insiste la pareja.

Esta segunda caravana cruzó la primera garita migratoria, tras caminar nueve horas 25 kilómetros y sus integrantes se quedarán a descansar en el parque de Huehuetán, para continuar su viaje la madrugada del viernes.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses