Tijuana.— Enterrado en una de las últimas privadas en el Cerro Colorado, rodeado por una serpiente de edificios, naves industriales y un cerro que sirve de muralla, inició operaciones el Centro Integral de Atención al Migrante Carmen Serdán, que puso en marcha el gobierno federal en Tijuana para recibir a migrantes.
El Centro Integral de Atención al Migrante fue inaugurado oficialmente ayer, pero comenzó a funcionar desde el jueves pasado. A la fecha, solamente han llegado 12 migrantes, entre ellos una familia con nueve integrantes que aceptaron ser trasladados a este sitio, debido a que no tenían otro lugar ni conocían a alguien en esta ciudad, dijo uno de los oficiales que colabora en el centro.
El espacio —explicó el día de ayer en una rueda de prensa el subsecretario del Trabajo federal, Horacio Duarte— tiene capacidad para recibir hasta 3 mil migrantes.
Aunque el objetivo con el que fue preparado el inmueble es el de recibir migrantes que son retornados tras pedir asilo en Estados Unidos, principalmente del triángulo dorado (Guatemala, Honduras y El Salvador), no hay restricción en aceptar a mexicanos o extranjeros de cualquier otra nacionalidad o condición, como deportados o en tránsito.
Las instalaciones ofrecerán servicios operados por distintas dependencias como el Servicio de Administración Tributaría (SAT), Instituto Nacional de Migración (INM), Seguro Social (IMSS) y otros como la Secretaría del Trabajo, que servirán para la integración de los extranjeros y regularizar su condición.
Además, quienes ahí se asilen, tendrán servicio médico, estancia infantil y un área en la que los hombres y mujeres, centroamericanos principalmente, podrán acudir para participar en bolsas de empleo y de esta forma se incorporen de manera inmediata en la actividad económica.
El Centro Integral de Atención al Migrante había sido anunciado desde julio pasado, cuando los más de 30 refugios que operan en Tijuana daban, en algunos casos, atención al triple de su capacidad, como lo expresó en ese entonces Mary Galván, encargada del albergue para mujeres Madre Asuntta.
Antes de su instalación en esta frontera, en otros municipios de Baja California, como Mexicali, los residentes rechazaron la instalación de albergues del gobierno federal.
Desde que el gobierno estadounidense inició el programa de retorno de migrantes —en enero pasado— hasta la fecha, alrededor de 11 mil migrantes han sido retornados por las garitas de El Chaparral y Calexico, en Tijuana y Mexicali, respectivamente, aunque 80% de ellos se concentran en esta ciudad.