estados@eluniversal.com.mx
Cancún.— Los trabajos para la colocación de estructuras en el mar, a la altura de Punta Nizuc, en Cancún, iniciaron ayer con el análisis del lecho marino para el anclaje de las barreras, cuya instalación estará lista al 100% entre el lunes y el miércoles de la próxima semana, informó el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (Semaqroo), Alfredo Arellano Guillermo.
La estructuras serán colocadas en zonas estratégicas, con ocho puntos de anclaje, a una distancia de 300 metros de la costa hacia el mar y en un ángulo de 45 grados, respetando la vida marina.
En el caso de los sitios por donde se localiza el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) —hábitat de más de 65 especies de corales, 350 especies de moluscos y más de 500 especies de peces— se extremarán precauciones para garantizar su protección.
El funcionario estatal subrayó que las barreras no modificarán el flujo de las corrientes marinas, sino que las aprovecharán para desviar el sargazo y evitar que recale en las playas.
“Es importante aclarar que no se evitará en 100% el arribo del sargazo, pero sí esperamos que los volúmenes que lleguen a la Costa sean mucho menores los que hemos visto”, sostuvo.
Con la ayuda de embarcaciones convencionales pilotadas por profesionales y con remolcadoras operadas por capitanes con tripulación completa, se colocarán las estructuras deflectoras, proveídas por el Grupo Goimar-Goimsa, empresa con la cual el gobierno del estado signó un contrato por la prestación de servicios para la renta de las barreras y la operación de los barcos tripulados por biólogos marinos y oceanólogos, encargados de la supervisión de los trabajos de instalación.
Las estructuras están elaboradas con materiales modernos, no contaminantes, aprobados por la Environmental Protection Agency de Estados Unidos (Agencia de Protección Ambiental, por sus siglas en inglés), con resistencia al oleaje y tecnología de anclaje tipo mantarraya, usado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para fijar sus señalamientos marinos.
La naturaleza se lleva el alga. Los trabajos de contención arrancaron justo cuando el sargazo prácticamente desapareció de las playas de Punta Cancún, la zona más afectada por su recale masivo.
Agua transparente, cristalina, con los tonos de azul turquesa que la caracterizan, suplió al paisaje de mareas color ocre que acarreaban toneladas de sargazo a la orilla de las playas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la Semaqroo explicó que el fenómeno se debe a las corrientes marinas y la intensidad del viento que, dependiendo de su dirección, traen o se llevan el sargazo.
El funcionario resaltó el trabajo hecho desde hace semanas por el personal de la dependencia asignado a la limpieza de playas, que logró remover el sargazo acumulado en la Costa.
De este modo, la naturaleza y la acción humana lograron recobrar el paisaje habitual de esta zona, que va de Punta Cancún hacia el sur, pasando por la zona del Club Mandala, Plaza Forum, los condominios Salvia hasta empatar con Playa Chac Mool.
“El color del agua regresará a su estado natural en la medida en que el sargazo no llegue a las playas, se acumule y exponga. Se le llama resiliencia, que es la capacidad del ecosistema para recobrar su condición original.
“Calculamos que la arribazón más fuerte va de mayo a septiembre; el primer paso fue limpiar el sargazo ante la falta de equipo y recursos. La idea es que las playas se mantengan así, limpias, con las barreras”, expresó. Del 19 de junio a la fecha se han recogido 125 mil metros cúbicos de sargazo en 41 playas de siete municipios.
Semarnat destina apoyos. A través del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) se han destinado 70 millones de pesos para atender la llegada de sargazo a las costas de Quintana Roo, afirmó Rafael Pacchiano Alamán, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En conferencia, Pacchiano Alamán aseguró que la Semarnat no ha estado ausente en la contingencia y destacó que ha sostenido reuniones con académicos y el gobierno local para buscar soluciones a la llegada de esta alga, que este año fue atípica.