Monterrey, NL.- Mediante un operativo que tardó alrededor de siete horas se realizó el traslado de 900 internos del Penal del Topo para su alojamiento en el centro de prevención y readaptación social de Apodaca.
En esta acción participaron alrededor de 700 elementos de seguridad estatales y federales, así como miembros de la Guardia Nacional .
La medida es parte del proceso que desde hace meses inició el gobierno de Nuevo León para cerrar de manera definitiva, el próximo 30 de septiembre, el centro de reclusión más antiguo del estado, que ha sido escenario de motines y masacres, entre ellas la más grave que haya ocurrido en los penales del país, en febrero de 2016 donde murieron 49 internos y al menos 34 resultaron heridos.
El operativo en campo inició desde poco antes de la medianoche del miércoles y concluyó a las 07:00 horas.
Personal de la Comisión Estatal de Derechos Humano participó como observador para verificar que el traslado de los presos de Topo Chico hacia el Centro de Reinserción Social de Apodaca, se realizara respetando sus derechos humanos.
La CEDHNL informó asimismo que dará seguimiento a todas las acciones que se lleven a cabo, a fin de constatar que los espacios de alojamiento en los que se van a ubicar a las personas privadas de la libertad, cumplan con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela), además de otros estándares internacionales.
Respecto al traslado de las personas inimputables, el organismo exhortó a las autoridades estatales a implementar las medidas necesarias para que no se vean afectadas en su atención médica y dignidad humana.
Informó la Comisión que estará presente en el Topo Chico y en el Centro de Reinserción Social Número 1 de Apodaca, durante este este y otros traslados que se realicen, además de estar al pendiente de las acciones que se desplieguen para prevenir posibles violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad.