Villahermosa.— Las aglomeraciones por el pago a los 200 mil damnificados por las lluvias no se podían evitar, justificó ayer el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, al asegurar que se analizó que los apoyos fueran a través de tarjetas bancarias, pero eso retrasaría su entrega hasta abril de 2021.
Tras las críticas recibidas por no haberse respetado la sana distancia en los centros de pago instalados por el gobierno federal en Villahermosa, el mandatario tabasqueño afirmó que era inevitable que se presentara esta situación debido a que los 10 mil pesos se están entregando de manera personal, y se limitó a hacer un llamado a los ciudadanos para que respeten los protocolos de salud, a fin de evitar un rebrote de Covid-19.
“Lo platicamos todos y fue una de las posibilidades, desafortunadamente no pudo llevarse a cabo porque implicaba, primero, iniciar un proceso de licitación pública por los montos, puesto que era una licitación pública internacional, no era viable que en marzo o en abril se estuviera pagando el apoyo”, argumentó el gobernador.
Y agregó: “El ‘era’ y el ‘hubiera’ ya no existen, yo creo que debemos ver para adelante. Y yo hago el exhorto a que los damnificados vayan el día en que se señala, y nosotros, como autoridad, tenemos el compromiso de ir estableciendo mecanismos más expeditos y medidas sanitarias que ayuden”.
López Hernández aseguró que estas aglomeraciones no podían evitarse por parte de la Secretaría de Bienestar federal, la encargada de entregar los apoyos económicos: “No se pudo evitar por parte de la autoridad, porque era inviable el asunto de la bancarización”, insistió.
Pese a las críticas y advertencias de que estos pagos podrían traer un rebrote de Covid-19, el gobernador calificó como “históricos” los apoyos que el gobierno entregará a los afectados.
Además de los 10 mil pesos, los damnificados también recibirán enseres y se realizará inversión en diferentes rubros del estado, que este viernes dará a conocer el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a la entidad. En tanto, ayer, por cuarto día, las sedes de pago volvieron a registrar lleno total y no hubo cuidado de los protocolos de salud para evitar contagios.
La mayoría de las personas que hacen filas durante horas son adultos mayores, que son la población más vulnerable.
Al menos 200 mil personas resultaron afectadas por las inundaciones que golpearon a Tabasco, particularmente durante noviembre, cuando el agua alcanzó hasta tres metros en algunos municipios.
El dirigente estatal del PRD, Javier Cabrera Sandoval, acusó al secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, de no tener la capacidad, preparación y sensibilidad para conducir de manera correcta la entrega de apoyos a los afectados por la inundación, afirmando que sus decisiones erróneas podrían traer como consecuencia un problema grave por contagios de Covid-19.
“Hay una mala organización en la entrega de apoyos. Todo lo hicieron con los pies, no tienen la capacidad para cumplir con sus compromisos.
“El tabasqueño está muy mal con lo de la pandemia y la inundación, los de Morena son gobiernos de ocurrencias y sin ningún resultado”, aseveró.
El coordinador de la bancada del PRI, Gerald Washington Herrera, también advirtió que los errores de la Secretaría de Bienestar podrían tener consecuencias como la saturación de hospitales en los que se atienden casos de Covid.
Hasta ayer, la Secretaría de Salud (Ssa) reportó que Tabasco registra 40 mil 848 casos positivos de coronavirus y 3 mil 184 fallecimientos, así como 2 mil 125 casos activos y 195 personas hospitalizadas por diversos padecimientos respiratorios.