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León.— La industria del calzado reiniciará sus actividades de producción, a partir de este 1 de junio, a 30% de su capacidad operativa, con la expectativa de lograr pedidos para soportar la crisis económica y sujeta a estrictos controles sanitarios por el coronavirus.
El sector adaptó las fábricas a la nueva realidad, se armó de equipos de seguridad sanitaria para evitar contagios en la plantilla laboral y busca reincorporarse al mercado nacional y de exportación.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL), José Arturo Sánchez Castellanos, señaló que la reactivación del sector será “poco a poco, pero hay que empezar ya”.
Junto al gremio zapatero, arrancan proveedores de pieles, hormas, hilos, pegamentos, productos químicos, cajas y el comercio.
Al mismo tiempo, también abren las zapaterías en plazas comerciales y outlets, que en sus vitrinas anuncian descuentos de hasta 80%. Para hoy está prevista la reactivación de 15 plazas comerciales.
Con el semáforo de contagios en rojo, el 27 de mayo el alcalde Héctor López Santillana anunció la reapertura gradual de las empresas del sector calzado-proveeduría para el 1 de junio, con las medidas de sanidad que serán supervisadas por Protección Civil y autoridades de salud.
Más de 143 mil familias viven de la industria local del calzado, la cifra sube a 220 mil en la cadena cuero-calzado, de acuerdo con el registro oficial del gobierno del estado. El regidor y empresario Salvador Sánchez Romero consideró que extender la cuarentena al 30 de junio provocaría el cierre definitivo de 27% de las empresas de calzado.
Los retos
José Arturo Sánchez Castellanos, presidente del CCEL, consideró que la recuperación dependerá de que haya compradores.
El líder empresarial señaló que la reapertura está ligada al movimiento que tenga el mercado, porque “aunque haya la voluntad de abrir o una disposición de qe se haga en 30%, si no hay órdenes de compra, no hay a quién producirle, no fluyen los recursos”.
Sánchez Castellanos refirió que hay que tomar conciencia de la afectación de la economía de la gente, pues muchos trabajadores no perciben su salario completo y no hay voluntad de la gente de salir a gastar, derivado de la precaución.
Por último, el presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato, Alejandro Gómez Tamez, advirtió que la paralización de la industria y el sobreingreso del calzado chino al país es una amenaza.
“Es latente el riesgo de que el país asiático [China] inunde a México con sus saldos de calzado”, denunció en sus redes sociales.
