Zacatecas.— A dos días de que inició la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 a personas de más de 60 años en las zonas más pobres y marginadas del estado, se denunció un hecho que ha provocado indignación.
Treinta y tres personas que viven en sitios exclusivos y residenciales tanto de la capital como de la zona conurbada de Guadalupe viajaron a la comunidad de Bañón, en el municipio de Villa de Cos, una zona rural de alta marginación, para ser vacunadas.
Ese hecho, que ha indignado a la población zacatecana, generó pronunciamientos de repudio por parte del gobernador Alejandro Tello Cristerna, de legisladores de varios partidos y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SNTSA), quienes llamaron al gobierno federal a intervenir e investigar el caso.
El suceso se dio a conocer porque en redes sociales circuló un acta, elaborada por personal del Plan Nacional de Vacunación, en la que se informa que 33 personas procedentes de Zacatecas-Guadalupe fueron vacunadas en Bañón por indicación de la representante a nivel estatal del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, bajo el argumento de que “no se puede negar la vacuna si el frasco estaba abierto”.
El documento iba acompañado de fotografías de las credenciales de elector de algunos beneficiados, con apellidos relacionados con el sector empresarial estatal, mientras que otros eran familiares cercanos a políticos.
Verónica Díaz Robles, delegada de los Programas para el Desarrollo en Zacatecas, dijo que se trata de una politización de la vacuna y agregó que lo que pasó “no es ilegal, sino inmoral”.