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Cuernavaca.— El gobierno de Cuauhtémoc Blanco documentó presuntos desvíos de recursos, estimados en más de 100 millones de pesos, cometidos en la administración de Graco Ramírez (2012-2018) mediante el sobrecosto en la contratación de artistas como Sting, Emmanuel y Mijares.
De acuerdo con la investigación que sigue la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC), hay constancias que robustecen la hipótesis de que el exgobernador Graco Ramírez, su esposa Elena Cepeda y colaboradores cercanos, como Nina Serratos, descubrieron un “filón” de negocio en la contratación de artistas, a través de la empresa Magnos Comercialización, S.A., asegura Gerardo Becerra Chávez Hita, asesor Anticorrupción del gobierno estatal.
Magnos, de acuerdo con la investigación oficial, llegó a Morelos de la mano de Nina Serratos, una de las mujeres más cercanas a Elena Cepeda desde el gobierno de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México (2006-2012), donde la sucedió como secretaria de Cultura luego de la renuncia de Cepeda para apoyar a su esposo Graco Ramírez en el cierre de su campaña por la gubernatura.
Nina Serratos siguió a Cepeda cuando Graco Ramírez se convirtió en gobernador y la colocaron en asuntos culturales, y después fue designada directora del Fondo Estatal para la Promoción y Desarrollo de Eventos Vinculados a la Cultura y el Turismo (Procultur), creado por decreto gubernamental.
Las presentaciones. De acuerdo con Becerra, hay constancias de irregularidades, por ejemplo el caso del cantante británico Sting, quien se presentó en la Arena Teques el 10 de octubre de 2015, “raya en el absurdo, porque de acuerdo con los archivos financieros existen registro de pago superior a los 2 millones de dólares, mientras que un año antes el interprete cobró 900 mil dólares en su presentación de Viña del Mar, en Chile”.
El costo de los boletos fue de 960 a 2 mil 500 pesos para un aforo de 10 mil personas.
Ese contrato en particular, dice Becerra, está atiborrado de datos irregulares, y cita como ejemplo que en el boletaje por el concierto hubo mas de 8 millones de pesos que se vendieron por Ticketmaster, pero no hay certeza de su ingreso a las arcas del gobierno morelense.
Para tener certeza del pago, la Fiscalía Anticorrupción de Morelos solicitó vía diplomática el apoyo de la Embajada Británica en México para contactar al cantante o a sus representantes artísticos, enterarlos de la investigación y preguntar cuánto recibieron por parte de la empresa Magnos, responsable de la carta de exclusividad de Sting para presentarse en Morelos.
Becerra afirma que su sospecha es fundada porque al investigar el contrato de los artistas mexicanos Emmanuel y Mijares —quienes se presentaron en la Arena Teques el 7 de mayo de 2014—, está firmado por el gobierno de Morelos con Magnos, y se establece un pago superior a 14 millones de pesos, pero el representante de los cantantes le aseguró que la empresa sólo les entregó 1.5 millones de pesos. El costo de los boletos para este concierto fue de 380 a 2 mil 200 pesos.
En los egresos que realizó el gobierno de Graco Ramírez para el espectáculo de Sting también encontraron un gasto de entre 4.5 y 5 millones de pesos para construir unos camerinos de tablaroca, porque supuestamente el cantante británico lo había solicitado.
“Se dieron el lujo de alfombrar hasta las regaderas y nosotros creemos que es un robo pagar tanto dinero por levantar camerinos en una superficie de 140 metros, cuando de acuerdo con arquitectos especializados, esos trabajos no superan los 400 mil pesos”, afirma Becerra.
Implicados. “Nosotros presentamos una denuncia de hechos sin señalar a ningún personaje en especial, pero en la contratación de
Emmanuel y Mijares en la Arena Teques surge el nombre de Jaime Álvarez Cisneros, exsecretario de Turismo estatal, quien firmó las transferencias presupuestales para el pago de la presentación de los dos artistas”, afirma Becerra.
En la indagatoria también aparecen Nina Serratos, quien actualmente es titular de la Coordinación Nacional de Danza del INBAL, así como los accionistas de Magnos, Brenda Mayne Salayandia Jiménez y uno de sus hermanos.
“En el expediente se subraya la participación de otras dos empresas sui géneris que vendieron al gobierno de Morelos un gel antibacterial por 2.5 millones de pesos que también tenía características de ser un repelente de mosquitos”, relata.
El caso despertó amplias sospechas para la Fiscalía Anticorrupción porque, cuenta Becerra, cuando acudieron al domicilio fiscal de una de las empresas, cuyo nombre mantiene en reserva, encontraron una tienda de abarrotes.
Se buscó al exgobernador de Morelos Graco Ramírez a través de excolaboradores, pero aseguraron que desde hace tiempo no tienen contacto con él. Desde su salida como gobernador, Graco Ramírez no vive en Morelos.