Guadalajara.— Jonathan Alberto Santos, estudiante de la Universidad de Guadalajara y activo defensor de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+, fue asesinado la mañana del martes en Zapopan. Mientras la fiscalía de Jalisco investiga un posible crimen de odio, la muerte del joven de 18 años ha levantado la exigencia de justicia entre los universitarios.
Su cuerpo fue localizado con un tiro en la cabeza, en la colonia Balcones de la Cantera. Según la información con la que hasta ahora cuenta la fiscalía estatal, el alumno del Politécnico de la Universidad de Guadalajara había estado horas antes en una reunión con amigos y por la madrugada salió para encontrarse con otra persona. Hasta ahora no se sabe más.
La dependencia inició la investigación del asesinato bajo el protocolo de feminicidio y, aunque se presume que se trata de un crimen de odio, el fiscal Gerardo Octavio Solís indicó que también se averiguará un posible crimen pasional o un robo.
En este sentido, la organización Unión Diversa de Jalisco acusó que se esté investigando incorrectamente como feminicidio, ya que Jonathan se identificaba como hombre gay y no como persona transgénero.
Además, reclamó que se anunciara que una de las líneas del caso tiene que ver con un “crimen pasional”, pues eso justificaría el delito.
Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Javier Armenta, difundió en sus redes un mensaje: “Nuevamente uno de nuestros compañeros fue víctima de la violencia e inseguridad (...) ¿Qué más se requiere para parar estas pérdidas?”.
La organización emitió un comunicado para exigir a las autoridades una investigación certera y a los medios que dejen de revictimizar al joven publicando imágenes del homicidio.
En tanto, el rector Ricardo Villanueva hizo eco de la exigencia y lamentó lo ocurrido: “A nombre de nuestra comunidad universitaria exigimos a las autoridades se esclarezca su asesinato. A la familia, amigos y compañeros de Jonathan les envío mis más sinceras condolencias”.
