Cuernavaca.— La activista Ana Luisa Garduño Juárez, representante de la Asociación de Víctimas y Ofendidos de Morelos, fue asesinada la madrugada del viernes en su negocio, el bar Apolo XI, situado a la vuelta del Palacio Municipal de Temixco, por un hombre que le disparó en tres ocasiones, informaron autoridades de seguridad.
La Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz informó que reforzaron las acciones de colaboración e intercambian información para identificar y detener al o los responsables del crimen.
De acuerdo con el reporte oficial, el cuerpo de Ana Luisa, de 51 años de edad, presentaba tres heridas de arma de fuego: una en el lado izquierdo del cuello, otra a la mitad del pecho y una más en el brazo izquierdo.
Martín Cecilio Huicochea Garduño, hijo de Ana Luisa Garduño, acusó que su madre fue víctima de la inseguridad que vive el municipio, y en general, el estado.
En una breve declaración a las afueras de la funeraria donde era velada la abogada, pidió a las autoridades tratar el caso de su madre con respeto, ya que dedicó los últimos nueve años de su vida a apoyar, sin ningún interés más que ayudar a más víctimas de la violencia.
“En ningún momento buscó fama, porque lo hacía sin pedir reconocimiento, y por el momento lo más correcto es que no sea un circo mediático”, dijo.
Un testigo afirmó que la activista se encontraba sentada en el interior de su negocio cuando uno de los clientes se dirigió directamente hacia ella, sacó un arma de fuego y le disparó de frente, lo cual coincide con la hipótesis policial de que se trató de un ataque directo.
Por los hechos, uno de los trabajadores del bar fue detenido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, porque presuntamente cayó en contradicciones en el relato de los hechos, aunque los asesinos no han sido identificados.
Al respecto, el gobierno del estado condenó el homicidio de Ana Luisa Garduño. En un comunicado, la administración de Cuauhtémoc Blanco se sumó a las condolencias por el crimen de la activista, quien decidió hace pocos años estudiar la licenciatura en Derecho y el año pasado se tituló, toda vez que su idea era encontrar justicia para su hija, víctima de feminicidio en el año 2012, además de ayudar a mujeres y familias víctimas de ese delito y desaparición de personas.
El asesinato de Garduño Juárez desató la indignación de organizaciones civiles, porque es considerada como una luchadora social que se sumó y protagonizó manifestaciones ante la Fiscalía General de Estado para exigir la localización de personas desaparecidas.
Su participación en organismos civiles comenzó en 2012, para exigir a las autoridades la búsqueda y detención del homicida de su hija Ana Karen Huicochea, asesinada por el exnovio en el interior de su hogar.
En julio del año pasado, Ana Luisa denunció que a nueve años del asesinato de su hija, la Fiscalía General del Estado no logra ubicar al homicida, quien presuntamente radica en el estado de Jalisco.
Enfatizó que se debía hacer presión a las autoridades, porque de lo contrario, no realizarían los trabajos necesarios para encontrar al sujeto que le arrebató la vida a su hija.
También colaboró activamente en la exhumación de cuerpos en las fosas irregulares de Tetelcingo y Jojutla, además de la identificación genética, traslado e inhumación de cuerpos que se encontraban en los servicios médicos forenses.