Morelia.— El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, informó que en Michoacán se investigan tres casos de presunto abuso de sacerdotes a niñas, pues aseguró que la Iglesia Católica le ha dado puntual seguimiento a esos casos, los cuales ya también puso en manos de las autoridades civiles.
“El tema, como se ha mencionado, ha estado presente en el contexto del empeño que el Papa tiene para proteger a los niños, para atender a las víctimas y para que se castigue a los victimarios“, aseveró el arzobispo.
Garfias Merlos enfatizó que actualmente es una responsabilidad directa de un obispo atender cualquier tipo de denuncia que se haga sobre algún abuso de menores.
Explicó que inmediatamente el obispo debe mandar la información a las autoridades civiles para que actúen de acuerdo a la justicia y la Iglesia para proceder de acuerdo a lo establecido en el Derecho Canónico, lo cual sería la inmediata suspensión del sacerdote involucrado.
A pregunta expresa, Garfias Merlos mencionó que en los casos detectados de abusos de sacerdotes en Michoacán no hay caracterizaciones y que las estadísticas son de todas las posibilidades.
“Yo creo que lo que más ha sido recurrente y es parte de lo que pienso que está saliendo a la luz del día con este tema que está implementando muy directamente a través de la Iglesia, es el que aparece que hay mucho más daño para los niños y las niñas de parte de la sociedad, de parte de otras instituciones y de otras personas, igualmente que de parte de la Iglesia“, consideró.
El pasado mes de abril, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, reveló que denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a cinco sacerdotes yucatecos por abuso sexual a menores.
El prelado llamó en ese entonces a las víctimas a que delaten a sus agresores y advirtió que la Iglesia Católica no encubrirá a los padres pederastas en la entidad.
Cabe recordar que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer que son 101 religiosos a quienes se les sigue un proceso ministerial por abuso sexual, de los cuales cinco casos ocurrieron en Yucatán.