Tapachula.— Grupos armados atacan comunidades indígenas tzotziles del municipio de Aldama, y provocan el desplazamiento forzado a las montañas de hombres, mujeres, niños y adultos mayores.
Se presume que el grupo armado mantiene retenidas a unas 30 personas que trabajaban en la obra de una planta de tratamiento de agua, ubicada cerca del área de las 60 hectáreas de tierra que se disputan Aldama y Chenalhó.
“No sabemos nada de ellos, si se reguardaron en la montaña o si están en poder del grupo armado, pero ya pedimos el apoyo de las autoridades”, indicó el presidente municipal de Aldama, Adolfo López Gómez.
Mientras tanto, elementos de la Guardia Nacional (GN), apoyados por la Policía Estatal, analizan la posibilidad de ingresar a rescatar a los trabajadores indígenas en las próximas horas si no son liberados.
Según López Gómez, el primer ataque a las comunidades de Xuxchen, Tabak y Cocó se registró a las 2:00 de la madrugada del martes y horas después los disparos se extendieron a las comunidades indígenas de San Pedro Cotsilnan, Yetón, Chivit, Tselejpobtic, Juxtón y la cabecera municipal. Hasta el momento no se reportan víctimas mortales.
Las agresiones han provocado el desplazamiento de hombres, mujeres, niños y adultos mayores que se resguardan en las montañas para evitar ser alcanzados por las balas.
El alcalde dijo que los disparos con armas de grueso calibre provienen desde parapetos ubicados en las comunidades de Saclum y Ontic, Santa Martha, Chenalhó, municipio con el que mantiene una disputa agraria que ha dejado muertos, desplazados, casas quemadas y cultivos de café dañados.
“Nuestra gente está huyendo a las montañas por los disparos, estoy muy preocupado por la seguridad de nuestras comunidades”, dijo el alcalde tzotzil. Agregó que el gobierno estatal le informó que refuerzan la seguridad en la zona.
Un conflicto por 60 hectáreas
El conflicto por 60 hectáreas de tierras que mantienen los municipios de Aldama y Chenalhó data de 1975, cuando se firmó el primer convenio reconciliatorio, y se estableció el plano de tierras comunales.
En 1988 el Congreso de Chiapas aprobó la remunicipalización y Aldama se separó de Chenalhó.
Para 2008, los comuneros de Santa Martha y Chenalhó interpusieron una demanda ante el Tribunal Unitario Agrario, pero el resultado les fue adverso. El fallo otorgó a Aldama las 60 hectáreas de tierra y se ordenó una indemnización por 1.3 millones de pesos para Santa Martha.
Los conflictos se reiniciaron en 2014, cuando Aldama negó a Santa Martha el aprovechamiento de un manantial y éstos, en represalia, dañaron las siembras de café y el sistema de suministro de agua.
En 2019 fue asesinado el regidor de Aldama, Ignacio Pérez Girón. En febrero pasado Aldama y Chenalhó firmaron un pacto de no agresión, el cual se rompió esta semana.