Zacatecas.— El conflicto entre los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha generado una ola de violencia en Zacatecas que ha encendido dos focos rojos: un repunte de homicidios dolosos y también se ha elevado el número de detenidos que comienzan a saturar el penal varonil de Cieneguillas, reconoció Arturo López Bazán, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad.
Ante este escenario, el gobierno estatal analiza con carácter de urgente la construcción de un nuevo centro penitenciario de mediana-alta seguridad.
Esto, porque Cieneguillas tiene 30 años de antigüedad y ha quedado rebasado por ser una cárcel de mediana-baja seguridad, donde 70% de los internos son considerados como peligrosos por enfrentar delitos que se encuentrasn relacionados con la delincuencia organizada.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario estatal reconoce que esto se agrava, porque el estado carece de recursos y, por ende, se propondrá a la Federación que brinde apoyo para un proyecto tripartito, con la participación de la iniciativa privada.
Gracias a esto, se permitiría concesionar el servicio de esta nueva prisión, tras haber argumentado que este modelo ya se realiza con algunos centros penitenciarios federales.
Para la contención de los homicidios dolosos —que, de acuerdo con el gobierno estatal, 90% son cometidos por la delincuencia organizada—, durante su última visita, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que recibió una carta del gobernador Alejandro Tello en la que solicita ayuda para hacer frente al crimen y anunció la llegada de más elementos de la Guardia Nacional para “serenar la entidad”.
En enero de este año aumentaron 177% los homicidios dolosos, puesto que pasaron de 39 casos a 108, de acuerdo con un comparativo con el mismo mes de 2020, indican datos registrados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El semáforo delictivo posiciona a Zacatecas en el primer lugar en cuanto a número de homicidios por cada 100 mil habitantes, con una tasa mensual de 6.7, cuando a nivel nacional el índice es de 1.9.
El acomodo de cárteles en la entidad está en constante cambio. Hace dos años, las autoridades estatales reconocían que en el estado operaban cinco grupos que se disputaban la plaza: el Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste y Los Talibanes en las regiones del centro; mientras que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa tenían presencia en los límites de Jalisco y Durango, a fin de poder blindar sus fronteras con la entidad.
Sin embargo, el panorama cambió, refiere Arturo López Bazán —emanado de las filas de la Coordinación Nacional Antisecuestro y quien hace siete meses asumió la Secretaría de Seguridad Pública del estado— al revelar que los actuales reportes de inteligencia policial dan cuenta de que ya no son cinco, sino sólo dos los cárteles supranacionales que tienen una guerra y ajustes de cuentas en la entidad, luego de que el Cártel de Sinaloa y el CJNG lograron incursionar en todo el territorio zacatecano por medio de las alianzas que pactaron con los otros tres cárteles pequeños.
Esta información se ha recolectado de los mensajes que los grupos delictivos dejan en las ejecuciones, lo que da paso a la hipótesis de que el CJNG pactó con el Cártel del Golfo, mientras que el de Sinaloa se aliaría con el Cártel del Noreste y una parte del grupo de Los Talibanes para dar la batalla a los oponentes.
El problema, sentencia, es que “no hay acuerdos que duren para siempre” y podrían anticipar un mayor generador de violencia a futuro, ya que dichas alianzas son un caso extraordinario en el estado de Zacatecas, debido a que en otras partes del país los grupos aliados son antagónicos.
López Bazán aclara que no tiene la certeza de qué grupo vaya ganando más territorio, porque si lo relaciona con el número de detenciones y los hallazgos encontrados en los mensajes en las ejecuciones, todo indica que hay más asesinatos y desaparecidos del CJNG cometidos por el Cártel de Sinaloa.
Incluso, refiere, en medio año que lleva al frente de la SSP, su personal ha desarticulado más de un centenar de campamentos donde, en su mayoría, se han encontrado indicios que permiten identificar que eran operados por el Cártel de Sinaloa, debido a los rótulos de los vehículos y armamento asegurado, así como gorras con las iniciales MZ (Mayo Zambada) y otras insignias.
El penal varonil de Cieneguillas tiene una capacidad para mil 284 internos, al menos en el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria que realiza la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que registra una calificación negativa de 5.51.
López Bazán menciona que hace seis meses este penal estaba a 98.5% de su capacidad; sin embargo, con una serie de detenciones de células del crimen organizado, así como con la reforma que obliga a la prisión preventiva oficiosa para todas aquellas personas que sean detenidas en posesión de armas de fuego exclusivas de las Fuerzas Armadas, recientemente llegó a su tope máximo y ha comenzado la problemática de la sobrepoblación.
El mando insiste en la necesidad de realizar nuevos cambios de los reos del fuero federal.
Asegura que el motín ocurrido el 15 de enero, cuando 11 sentenciados fueron enviados a cárceles federales de Guanajuato, Michoacán y Coahuila, fue porque hay indicios de la resistencia al cambio y las diferencias que ya hay entre los cárteles aliados con los integrantes del Cártel del Golfo y con el CJNG.