El que anda como “con una piedrita en el zapato” en Sinaloa, nos cuentan, es el gobernador Rubén Rocha Moya, pues el fundador del Partido Sinaloense (PS) y exsecretario de Salud Héctor Melesio Cuén Ojeda sigue “alborotando el gallinero”, con apoyo desmedido para el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández (Morena). Nos detallan que a don Rubén le molesta la cargada para don Adán con pintas en bardas y la formación de “comités ciudadanos” donde está gente de su administración, por lo que tuvo que dar “el manotazo” en la mesa: “Todos quietos”, para que dejen de integrar grupitos en su gabinete y de distraerse en temas políticos. Nos indican que por ahora es con los de casa, pero ya ajustará cuentas con don Melesio. ¡Ouch!

¿Con vida o con hemorragia?

Desde Nuevo León nos platican que los panistas quisieron “sacar la manita” para mostrar que “siguen vivos” en el estado. Nos relatan que su dirigente local, Hernán Salinas Wolberg, organizó el pasado fin de semana la asamblea estatal para renovar su centenar de consejeros locales y a 16 consejeros nacionales, pero el tema escabroso en los pasillos fue “el boquete” del partido, pues miembros que obtuvieron su cargo con el blanquiazul están brincando a Movimiento Ciudadano, como los alcaldes de Santa Catarina, Jesús Nava Rivera; de Cerralvo, Baltazar Martínez Montemayor, y de Mier y Noriega, Santana Martínez Peña, por lo que dudan de la buena salud del partido en el estado. ¡Qué tal!

Mando vs Guacamaya

El que se encuentra “en el ojo del huracán” en Tabasco, nos comentan, es el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal, Hernán Bermúdez Requena, luego de que su nombre figurara en los documentos filtrados por el grupo de hackers Guacamaya”, donde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), presuntamente lo tiene identificado como el comandante H y líder de un grupo delictivo. Nos cuentan que don Hernán salió “más pronto que aprisa” para negar que sea líder de algún cártel, que en Tabasco no operan los integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y que a él no lo investiga nadie: “Yo soy responsable de mis actos”, pero la duda quedó en el aire.