Cuernavaca.— En agosto de 2022, Maximiliano vio partir a su madre Alba Yrais Brito Pérez para alimentar a sus hermanos en casa, pero no volvió. Agentes de Investigación Criminal la detuvieron por desaparición de personas. Su abuela, Luz de Alba Pérez Hernández, fue aprehendida un día después en Chihuahua, donde trabajaba.
La investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), contenida en la carpeta SC01/63-13/2018, indica que en junio de 2018, las detenidas presuntamente llevaron a una joven embarazada a un dispensario médico, donde le sustrajeron el bebé y huyeron. La víctima, Laura Alejandra “N”, de la CDMX, tenía 23 años.
Este caso cobraría relevancia cuatro años después, con la detención de las presuntas responsables y las omisiones reflejadas en la investigación.
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La Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas aportó como único dato de investigación el acopio de un expediente médico de la joven, cuyos estudios de gabinete y exploración física hechos por especialistas en ginecología y obstetricia concluyeron que Laura Alejandra tuvo un embarazo, del cual llevó control prenatal desde la semana cuatro, del 11 de octubre de 2017 a la semana 32, pero nada se sabe del parto ni del bebé .
El comienzo
Laura Alejandra declaró ante el Ministerio Público que llegó a Cuernavaca el 6 de mayo de 2018 tras una pelea que tuvo con su pareja, Diego Armando “N”, con quien vivía en la CDMX.
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Ese mismo día conoció a la imputada Luz de Alba, a quien confió que tenía siete meses de embarazo, pero no tenía dinero ni lugar para vivir, por eso Luz le ofreció su casa y le comentó que tenía una hija de nombre Cristina de Alba (Alba Yrais) con conocimientos de enfermería.
Laura precisó que el 29 de mayo de 2018, a las 07:00 horas, comenzó con labor de parto e Yrais le ofreció llevarla a un dispensario médico para tener a su hijo, pero desconoce el sitio.
Aproximadamente a las 10:30 horas parió a una niña y estuvo en el dispensario hasta las 21:00. Más tarde regresaron a la casa de Luz de Alba y ahí permaneció hasta el 4 de junio de 2018, fecha en que salió a buscar trabajo y lo encontró en la Plaza de la Tecnología, en el centro de Cuernavaca.
Su testimonio ante el MP indica que trabajó todo el día y al volver al domicilio lo encontró vacío y tampoco estaba su hija, pero no enteró a nadie de los hechos.
Un día antes, el 3 de junio, según el relato de Laura Alejandra, se comunicó con su amigo Diego Viveros y le platicó que estaba triste porque se había peleado con su esposo Diego Armando.
Viveros se lo comunicó a Diego Armando y le dijo que Laura vivía en Cuernavaca. El mismo mensaje fue transmitido por Diego Armando a Vianey “N”, madre de la ofendida, quien viajó a Cuernavaca el 24 de junio de 2018 y encontró a su hija en la Plaza de la Tecnología.
Ahí preguntó por la bebé y Laura respondió que se la habían robado; habían pasado 20 días desde el registro de la desaparición de su hija.
Para dar certidumbre a la denuncia que Laura interpuso, un médico legista, adscrito a los Servicios Periciales de la FGE, la auscultó el 29 de julio de 2018 en el Hospital de Niño y el Adolescente, y en su informe resaltó que Laura asumió una actitud de defensa, y sólo respondió las preguntas médicas que consideró adecuadas.
El caso quedó en aparente suspenso hasta que, en agosto pasado, elementos de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas detuvieron a Luz de Alba y Alba Yrais.
Inconsistencias
Miguel Ángel Pérez, hermano de Luz de Alba, tuvo una sospecha sobre la fotografía que entregó Laura para identificar a su hija. La imagen fue divulgada por la Alerta Amber, pero Miguel encontró en internet una foto parecida en el portal BabyCenter.
En el sitio se ve a un bebé acompañado de una leyenda por la madre donde cuenta que el lactante, masculino, cuando llora o puja su piel se pone roja. Esta descripción tiene fecha del 20 de mayo de 2015, mientras que el robo del bebé, de sexo femenino, habría ocurrido en junio de 2018.
La foto fue entregada a la fiscalía junto con un informe de peritos especializados que demostraban el plagio de la foto aportada por Laura, pero la fiscalía ordenó su propio examen, el cual concluyó que se trataba de la misma fotografía al existir semejanzas y similitudes entre ambas.
El abogado defensor de Luz de Alba y Alba Yrais, Miguel Maldonado Coria, afirma que lamentablemente descubrieron la falsedad de la foto un día después de la vinculación a proceso de sus clientes.
En las investigaciones que realizó la defensa encontraron a las personas que convivieron con Laura al llegar a Cuernavaca y ninguna dio fe de su embarazo, y hasta ahora, subraya, nadie pregunta qué pasó con la bebé.
“¿Qué ocurrió realmente con ella [la bebé]?, a nadie le está interesando eso. Hay que preguntar a la fiscalía qué ha hecho para dar con su paradero, y si ya preguntó a la mamá qué hizo con la menor, porque se quedó con la versión de la madre y no ha hecho nada más. Eso es muy triste y se puede prestar a muchas hipótesis sobre la suerte de la menor, desde un aborto hasta otras cuestiones fuertes, la imaginación da para mucho en esas cuestiones, y apelo a la imaginación porque la FGE no ha hecho nada”, acusa.
Una prueba adicional aportada por la defensa consiste en el registro de llamadas del teléfono móvil de Laura, en las que destaca que el 29 de mayo de 2018 a las 10:24 tuvo comunicación con un número, arrojando como coordenadas la calle Vicente Guerrero, colonia Centro de Cuernavaca, justo donde se encuentra la Plaza de la Tecnología.
Ese dato, dice el abogado defensor, contradice la versión de Laura en el sentido de que a esa hora estaba pariendo a su hija en un dispensario médico.
Maximiliano, hijo de Alba Yrais, culpa a la FGE de la detención de su madre, porque considera que la investigación no tiene elementos para suponer su responsabilidad en el delito que se le acusa.
“Estoy muy enojado con la justicia mexicana, para qué culpar a inocentes y no investigar a las personas. Mi mamá era una persona feliz, libre, sin nada qué temer”, lamenta.
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