Cancún.- Los dos incendios que han consumido más de dos mil 500 hectáreas en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an , no sólo han afectado la superficie forestal de dicha Área Natural Protegida (ANP) , sino también a una gran variedad de animales, como aves, mamíferos silvestres y reptiles, indicó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Uno de los dos siniestros se ubica en la zona núcleo de la reserva, es decir, en el área mejor conservada del polígono, en donde no se permite ninguna actividad, excepto la investigación científica.
Ahí -explica el comisionado regional, Cristopher González- viven mapaches, coatíes, venados, serpientes, ranas y cocodrilos, por ejemplo.
“Seguramente como el incendio agarró diferentes tipos de ecosistemas, como pastizales, sabana y selva mediana, la diversidad de especies animales afectadas, es mayor.
En la sabana habitan muchas aves y en la selva hay más mamíferos grandes, como mapaches, coatíes, tigrillos, micos de noche, sin contar con las especies arbóreas en categoría de riesgo.
“No hemos entrado a hacer evaluación del daño a la fauna o en la vegetación; lo haremos cuando esté más controlado el incendio. En general, las especies más afectadas son los reptiles, porque es temporada de anidación”, detalló en entrevista con EL UNIVERSAL.
La buena noticia -subrayó- es que la sabana y los pastizales son ecosistemas altamente resilientes, lo que significa que su grado de recuperación es rápido.
El impacto de las conflagraciones para la Reserva es importante, pese a que comparado con la superficie total del polígono, no es representativo.
La Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an cuenta con 23 sitios arqueológicos, entre los que destacan los vestigios de Muyil, Chenchomac, Chunyaxhen, Vigia del Lago, Oxamach, Tampak y el Plantal.
Desde el nueve de julio pasado, se registra un incendio ubicado como “Zona núcleo Muyil”, en la Reserva, decretada además como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde entonces y hasta ahora, las llamas han impactado más de dos mil 500 hectáreas de cobertura vegetal diversa.
La probable causa de ese y otro siniestro, de menor magnitud, dentro del mismo polígono protegido, es atribuida a cazadores furtivos que usan el fuego para cercar a los venados cola blanca.
Hasta ahora, en ello coinciden autoridades de la Conanp y organizaciones como Amigos de Sian Ka’an (ASK), que desde hace más de 20 años trabajan en la Reserva.
“Todo parece indicar que se debió a la práctica de quema para cazar venado. El fuego se salió de control, por una combinación de factores, entre esta actividad que es ilegal y la situación climática. La sequía se ha prolongado y, en general, en todo el país, hay muchos puntos de calor”, explicó el director ejecutivo de ASK, Gonzalo Merediz.
Entrevistado por separado, el activista llamó a las autoridades a no permitir que el caso se sume a otros, en donde la impunidad prevalece. “Lo que hemos visto es que nunca se castiga a nadie”, dijo.
Merediz indicó que actualmente gestionan recursos extraordinarios con sus donantes, para que una vez que culmine el incendio y, luego de evaluarse los daños, se apliquen medidas de restauración ambiental, de ser necesario.
Conforme a la caracterización ambiental que como organización, poseen de la zona incendiada, coincidió en que es hábitat de aves, venados, tigrillos, mapaches, tortugas, ranas, serpientes y cocodrilos; que el ecosistema de sabana se repone natural y rápidamente y que lo importante estriba en no permitir que las llamas alcancen la selva.
afcl