Puebla.— A un año de haber asumido el cargo de presidenta honoraria del Sistema Estatal DIF (SEDIF) en Puebla, Gaby Bonilla, ha reactivado programas que estaban rezagados, destinó recursos para renovar las Casas de Asistencia e ideó novedosos programas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Gaby Bonilla explicó un proyecto para brindar apoyo durante seis meses a los jóvenes que, al cumplir 18 años, deben dejar las Casas de Asistencia para llevar una vida productiva.
¿Cómo es este nuevo programa de acompañamiento que tendrán los jóvenes que salen de las Casas de Asistencia a los 18 años?
—Es un programa junto con el patronato, es nuevo, efectivamente, porque pensamos en qué va a pasar con estos jóvenes que han vivido aquí muchos años y nunca han tenido necesidad de comprar las tortillas, de tomar una combi y al sacarlos así a la sociedad los enfrentamos a muchas cosas negativas.
Entonces, pensando en qué sigue para ellos, decidimos hacer un proyecto en donde se les va a dar acompañamiento durante seis meses más. En la casa nueva del adolescente destinamos un espacio independiente en donde se están construyendo unos departamentos pequeños para una persona.
El gobierno los está construyendo, nosotros vamos a amueblarlos y al joven que salga sin red de apoyo, le daremos el acompañamiento. ¿Cómo? Dándoles trabajo, y quiero agradecer a varios empresarios que nos han abierto las puertas para que puedan darles un empleo.
Les vamos a dar casa durante seis meses y dándoles el acompañamiento, diciéndoles cómo pueden hacer sus compras, cómo moverse en transporte, qué tener en un refrigerador (una fruta, una verdura), enseñarlos a administrar su sueldo y que deben pagar sus servicios de gas, luz, una renta. Buscaremos a un padrino que les pueda dar el acompañamiento y al término de seis meses, ellos puedan reintegrarse a la sociedad y no vayan solos en esta vida.
¿De todos los programas que tiene el DIF, muchos a nivel federal, hay alguno en particular que le interese impulsar más?
—Todos son importantes. Cada peso que nos llega del gobierno federal, tengan la certeza de que ha sido comprobado en dónde está y a quién le llega en tiempo y forma. A nosotros, el DIF Nacional nos exige mucho, cosa que me da mucho gusto, porque nos obliga a tener todo al día, en orden.
Todos los programas alimentarios de despensas llegan a la gente hasta su municipio, a niños con desnutrición, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad, enfermos de cáncer, a todos ellos les llega sin costo.
Este año también decidimos destinar un recurso para prótesis, y con el apoyo del gobierno federal y del estado se destinaron 9 millones de pesos durante 2023. Logramos entregar 155 prótesis de brazos y piernas. Hoy, gracias a eso, ya pueden ser autónomos, ser los proveedores de sus hogares y trabajar nuevamente. Este año volvimos a destinar otros 9 millones para retomar este programa y dejarlo permanente.
Tenemos el programa de los cocleares, un aparato que pocos conocíamos, pero que cambia vidas. Es muy caro, requiere un proceso muy largo preoperatorio, valoraciones, estudios. Después llega el implante, que es una cirugía, y gracias al convenio con la Secretaría de Salud y el Hospital del Niño Poblano, a nosotros no nos implica un sólo peso.
Lejos de que no cualquier persona con sordera es candidata, el costo (es muy alto). Cada uno cuesta entre 900 y 950 mil pesos. Es una acción muy importante y al decir que logramos 42 entre el DIF y el patronato, a lo mejor no es un gran número, pero si multiplicamos esto por los 950 mil pesos de cada uno, es una cantidad bastante fuerte con el que se logra cambiar 42 vidas.
En el primer año lograron 21 adopciones, ¿qué planes tiene para este año?
—Es importante decir que todas las adopciones han sido conforme a la ley, cubriendo todos los aspectos, desde estudios socioeconómicos, entrevistas sicológicas y las familias han cubierto todos los requisitos y nosotros analizando el perfil de nuestros niños para que puedan llegar a la familia que más se adapte a ellos.
Nuestra prioridad son ellos, nosotros velamos por nuestros niños y buscamos a la familia que más se identifique con ellos. No es fácil, y esos papás son dignos de admirar porque han sido muy persistentes, han confiado en el proceso, y parece ser engorroso, pero estamos hablando de la vida de un niño, estamos haciendo todo conforme a la ley, pero siempre anteponiendo el bienestar de las niñas y niños.
Entonces, seguimos trabajando y no puedo dar un número de adopciones para este año porque no depende de nosotros, pero todas las que sean posibles, las haremos.