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Caborca.— Inconsolable, con nudos en la garganta, pero con toda la fe puesta en Dios, la señora Magdalena Figueroa llegó a la delegación de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) para que se le extrajera una muestra de ADN.
Ella es una de las madres en duelo, a causa de las desapariciones forzadas, que marchará este 10 de mayo con la consigna de que “¡Sin hijos… no hay madres!”.
En Sonora se han reportado mil 300 personas desaparecidas. Este Día de las Madres, con picos y palas, las mujeres saldrán a las calles para clamar por el regreso de sus hijos.
Magdalena dijo a EL UNIVERSAL que no es una exigencia, es una súplica: “Que me devuelvan a mi hijo”. Su tesoro, Bryan Canastillo Figueroa, tenía 18 años de edad cuando desapareció, el pasado 22 de agosto.
Recuerda que ese día, a las 15:30 horas, fueron dos hombres conocidos a su casa ubicada en la colonia Tierra Blanca, de Caborca, preguntaron por su hijo y él se fue con ellos; desde entonces no regresó.
Lo buscaron en la Cruz Roja, hospitales, en la comandancia, en casas de amigos, con familiares en el municipio y en Estados Unidos, pero todo fue en vano, no lo habían visto.
A los dos días pusieron una denuncia por desaparición ante el Ministerio Público y a la semana la familia lo empezó a buscar en el monte. Entonces invitaron a través de las redes sociales para que se les apoyara en la búsqueda.
Sin embargo, amenazas terminaron con las intenciones de localizarlo. Sólo quedó estar al pendiente de la nota roja, de los reportes de cuando se encontraban personas muertas o restos humanos, a pesar de que no se les habían tomado muestras de ADN.
Renace la esperanza. El pasado 7 de mayo, hombres y mujeres arribaron a la Plaza 6 de abril. Desesperados, portaban fotos impresas de sus hijos y familiares víctimas de desapariciones forzadas.
Así conocieron a la líder de las Guerreras Buscadoras de Sonora, María Teresa Valadez. En el último mes, este colectivo ha localizado 38 cuerpos en fosas clandestinas ubicadas en el campo 30, municipio de Cajeme, al sur del estado. En total han encontrado 58 personas debajo de la tierra.
Con desconsuelo expresaron que las autoridades no han hecho su trabajo y sus denuncias sobre las desapariciones han quedado guardadas en los escritorios. No siquiera habían tomado muestras de ADN.
Los familiares de desaparecidos, encabezados por Teresa Valadez, acudieron a la fiscalía, ahí la delegada Amanda Lorenia Salazar les anunció que por instrucciones de la fiscal Claudia Contreras, se daba inicio a la toma de muestras para el banco de comparativas genéticas. La esperanza les volvió a las venas.
Este 10 de mayo, a las 9:00 horas, se llevará a cabo la Marcha Nacional Madres Buscando a sus Hijas e Hijos, ahí las mujeres recalcarán una vez más que “¡Sin hijos… no hay madres!”.