Chilpancingo.— Luego de cuatro días de haber cerrado por amenazas de extorsión por parte de organizaciones criminales, las 18 tiendas de la cadena Oxxo reabrieron en Zihuatanejo, en la Costa Grande de Guerrero.
La mañana de este viernes, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero informó que implementó un operativo junto con militares y marinos para garantizar la seguridad para estas tiendas.
La dependencia informó que agentes estatales, soldados y marinos realizarán recorridos de vigilancia en los perímetros de las 18 tiendas Oxxo ubicadas en Ixtapa-Zihuatanejo.
Sin embargo, la SSP omitió informar sobre las tres tiendas de Oxxo que también cerraron en el municipio vecino, Petatlán, también por el mismo motivo: las amenazas de extorsión.
Antes de la reapertura de las tiendas, a Zihuatanejo llegaron 50 marinos para reforzar la seguridad; sin embargo, desde inicios de septiembre el control lo tiene la Marina junto con la Policía Estatal.
Además, la SSP informó que fueron detenidas ocho personas presuntamente vinculadas con la ola de extorsión que se vive en Zihuatanejo.
Esta nueva crisis de inseguridad debido a la extorsión comenzó la noche del domingo pasado en Zihuatanejo, en donde a la tienda ubicada en la plaza Kioto ingresó un hombre armado exigiendo el pago de una cuota mensual.
Los empleados se negaron, dijeron que no tenían acceso al dinero de la tienda. Entonces, el hombre disparó contra una de las empleadas que resultó herida.
Después de este ataque, las 18 tiendas Oxxo de Zihuatanejo e Ixtapa cerraron por el temor a otro ataque.
Sin embargo, estos reforzamientos no han generado certidumbre en la población, tanto que el temor de ser atacados se extendió al municipio vecino.
La extorsión es un delito latente e incontrolable en Zihuatanejo. En mayo, tras el ataque y quema de dos unidades del transporte público, choferes suspendieron el servicio. Casi cuatro días la ciudad se quedó sin el servicio.
Policías estatales, marinos y soldados del Ejército y de la Guardia Nacional desarmaron a autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en tres comunidades de Acapulco.
Además detuvieron a José Manuel Hernández, comandante de la UPOEG, en el municipio de Florencio Villarreal, en la Costa Chica, junto con otro autodefensa.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero informó que en la operación en Acapulco, además del desarme, fueron detenidos dos autodefensas.
La operación se realizó en las comunidades de Tres Palos, Nicolás Bravo y Las Chanecas.
En ambos casos, la dependencia consideró a las autodefensas como generadoras de violencia, tanto en Acapulco y Florencio Villarreal.
En el caso del comandante de la UPOEG, la dependencia lo consideró como uno de los objetivos prioritarios de las dependencias de seguridad.
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