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Aguascalientes.— La Diócesis de Aguascalientes retomó la celebración de misas con las puertas abiertas a los feligreses, quienes ayer llenaron las bancas de la catedral sin seguir los protocolos de seguridad sanitaria: no hubo sana distancia ni medidas de sanitización, como el uso de gel antibacterial.
Durante la mañana sonaron las campanadas para la misa de mediodía, a la que concurrieron familias enteras, personas de la tercera edad, madres con bebés en brazos o en carriolas, quienes se sentaron en las bancas, una junto a otra.
Al finalizar la celebración, desde una bocina se pidió a los fieles que esperaran para la siguiente misa que estaba por comenzar.
Usuarios de las redes sociales criticaron al obispo José María Alatorre la realización la homilía con acceso a todas las personas en medio de la pandemia por el Covid-19, y pusieron como ejemplo al papa Francisco al oficiar misas sin la presencia de fieles.
Reprocharon la necedad del obispo y de la misma gente: “¡No entendemos!, no les conviene cerrar, después no hay dinero”. “De cierta manera la mayor culpa es de los padres, les vale madre”, dijo Antonio Chairez. “Entonces que abran los bares… ¡Viva Satán!”.
“El padre no se puede quedar sin las limosnas, entiendan, deben trabajar”, expresó Mairita Z. Ortiz.
Durante las celebraciones de ayer los sacerdotes pidieron a Dios que destruya el Covid-19, y mencionaron que resonaron las campanas en todos los templos debido a que Latinoamérica se ha consagrado a la Virgen de Guadalupe para que ella interceda por la necesidad actual, y oraron por los profesionales de la salud.
