Ciudad Juárez.— Godjina tiene 10 años y dice que de grande quiere ser doctora, mientras tanto juega en lo que era una iglesia de Juárez, la cual es su hogar desde hace un mes que llegó a esta frontera.
La menor, la única de su familia que habla español, explica el porqué dejaron Haití: “Nuestro presidente se murió y no había trabajo ni había dinero. Ahora queremos ir a Estados Unidos. Eso dice mamá”, comenta en entrevista con EL UNIVERSAL.
Dice que su familia se ha adaptado a su nuevo estilo de vida, y aunque asegura que no le gusta el frío de Ciudad Juárez, le agrada estar en una ciudad diferente a la que creció.
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“Sí me gusta, aquí hay niños y tres niñas con quien jugar. Me gustaría ser doctora. En Haití iba a la escuela y cuando esté allá [Estados Unidos], también iré”, añade.
Arturo Ochoa, pastor de la iglesia La Plenitud, en la colonia Partido Romero de Ciudad Juárez, ha sido el encargado de darles asilo.
“Es algo que nunca había pensado, nunca había hecho este tipo de ayuda. De hecho, no había un albergue aquí, yo lo improvisé, vi la necesidad en su rostro, de cómo estaban batallando para dormir en la calle y me tocaron el corazón y les abrí las puertas del lugar”, explica el pastor.
Dice que los primeros llegaron hace como un mes. Hasta su puerta han arribado familias y personas solas de origen haitiano, y hasta el fin de semana sumaban 35 adultos y 13 niños.
“Las primeras dos semanas yo estuve solo ayudando, después la gente se comenzó a dar cuenta que estaban aquí y comenzaron a ayudar con la ropa, cobijas y todo lo demás”, recuerda.
El pastor ha apoyado a algunos a encontrar trabajo, ya que todos cuentan con una visa humanitaria otorgada por el gobierno mexicano.
Admite que la comunicación es complicada porque la mayoría no habla inglés ni español, y se logra comunicar con algunos en portugués, aunque su principal ayuda es Godjina, quien se ha convertido en su traductora.
Haitianos buscan oportunidades
En las últimas semanas, en Ciudad Juárez se ha tenido un repunte de migrantes de origen haitiano que llegan con la intención de cruzar al vecino país o de establecerse ahí para laborar.
Enrique Valenzuela, coordinador del Centro de Atención Integral a Migrantes (CAIM), comenta que el fenómeno migratorio en esta frontera ha presentado múltiples cambios desde 2018, cuando inició esta ola migratoria en el país.
Explica que ahora se ha detectado el arribo de personas originarias de Haití en busca de oportunidades laborales, por lo cual pocos buscan un albergue donde quedarse, pues quieren algo más permanente: “Ellos [haitianos] expresan claramente su intención de permanecer aquí, en México, y quedarse en Juárez, procurando activarse social y productivamente”.
El pastor explica que no se quieren arriesgar a que los detengan en Estados Unidos y los deporten a su país, y prefieren buscar aquí oportunidades productivas, aprovechando que tienen un estatus migratorio legal.