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Monterrey.— A pesar de que sólo se conoce uno de cada 10 casos de pederastia cometida por sacerdotes, la Iglesia católica está en una de las peores crisis de toda su historia, advirtieron Bernardo Barranco, Sara Oviedo y Cristina Sada Salinas, al anunciar el Foro nacional Derechos de la infancia ante la pederastia clerical.
Destacaron que la importancia de la realización de este foro en México —que se realiza hoy y mañana— es que estará abierto a toda la sociedad, se escuchará la voz de las víctimas, expertos y representantes de la Iglesia, con el fin de encontrar soluciones para terminar con la impunidad y evitar más de estos crímenes.
Sara Oviedo, ex vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), puntualizó que no pretenden desprestigiar a la Iglesia, pues reconocen que el problema existe en todos los ámbitos, incluyendo el educativo y el familiar, pero “lo que cuestionamos de la Iglesia es por qué encubre a los sacerdotes y no los lleva ante la justicia, y por qué tiene un Código Canónigo con sentencias que no tienen sentido para esos crímenes”.
Oviedo enfatizó que el gran ausente en estos procesos de denuncia por parte de las víctimas y sus defensores frente a la Iglesia ha sido el Estado, el que debería usar su autoridad para impartir justicia, pero parece que son más fuertes los lazos de interés que unen a ambas instituciones.
En tanto, el sociólogo y experto en religiones, Bernardo Barranco, afirmó que en el foro participará José Barba, quien presentó la primera denuncia en contra de Marcial Maciel y fue desechada por Benedicto XVI, porque, de acuerdo con uno de sus allegados, tenía al líder de los Legionarios de Cristo “en alta consideración”.
Refirió que desde la década de 1990, cuando se presentó el primer caso en México, a la fecha han pasado muchas cosas y debido a los continuos escándalos la Iglesia católica atraviesa una de las peores crisis de su historia y de credibilidad que ha tenido un impacto en su feligresía, “pues, por ejemplo, en Chile, perdió del año 2000 a la fecha casi la mitad de sus integrantes y lo mismo ocurre en países de Centroamérica”.
La organizadora del encuentro, Cristina Sada Salinas, refirió que apenas hace tres años fue sentenciado en México el primer sacerdote por pederastia; se trata de Gerardo Silvestre, acusado de violar a más de 100 niños indígenas de Oaxaca, fue condenado a 16 años y medio de cárcel.
