Chilpancingo.— Las ocho personas que fueron halladas muertas en la batea de una camioneta en el encauzamiento del río Huacapa la tarde del domingo fueron secuestradas un día antes en el municipio de Tixtla, informaron autoridades de seguridad.
De los ocho cuerpos —seis hombres y dos mujeres—, al menos seis formaban parte de una familia, identificados como: Carlos Augusto Sánchez, Pablo Salvador Sánchez, Sergio Sánchen Abraján, Julia Mora de la Cruz, Pedro Ignacio Rodríguez y Fernando Sánchez Mora.
La séptima víctima era Xóchitl Vázquez Pastor, de 25 años, quien era estudiante de la escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), era novia de uno de los integrantes de esta familia y el sábado había ido de visita.
Del octavo fallecido se sabe que se llamaba Emanuel, tenía 26 años y era pepenador.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia, los ocho fueron torturados y asfixiados.
Pablo Salvador Sánchez formaba parte de un grupo musical de Tixtla y laboraba en la cocina en la normal rural de Ayotzinapa.
Ayer, los familiares de seis de las víctimas acudieron a recoger los cuerpos en una camioneta y fueron sepultadas en un panteón de una comunidad apartada, no en Tixtla debido a una amenaza de que serían atacados nuevamente.