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Acapulco.— El hotel Princess Mundo Imperial, uno de los íconos de Acapulco y también uno de los más dañados por el huracán Otis, busca resurgir de los estragos causados por los vientos de 270 kilómetros por hora que lo dejaron convertido en una zona de guerra.
Sin acceso al complejo turístico por las labores de limpieza de escombros, se aprecia a la distancia lo que quedó del hotel que presumía de tener las áreas recreativas más bellas de Acapulco: “480 hectáreas de exuberantes jardines, cascadas de agua y palmeras”.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se constató que si bien el daño persiste, al interior han empezado las labores de limpieza en los tres edificios del complejo en forma de pirámide, aunque aún quedan huellas de la batalla contra la naturaleza que libraron tanto trabajadores como huéspedes.
Se observan cortinas colgando de los ventanales, anuncios y sillas del bar que volaron hacia la playa, palapas destruidas y hay un silencio que contrasta con el bullicio de los clubes de playa que formaban parte de las amenidades de turistas nacionales y extranjeros. Sus campos de golf —con lagos artificiales— también son terreno minado.
Palmeras que volaron cientos de metros, rejas caídas, el green bombardeado de objetos de todo tipo. Incluso el turismo de la curiosidad, del morbo por saber cómo quedó el Princess, empieza a llegar.
Familias de acapulqueños se toman fotografías, selfies, en lo que era la barda perimetral del hotel que ahora es imaginaria, pero que está custodiada por personal de seguridad que resguarda lo poco que queda en pie tras Otis.
“Venimos a ver cómo quedó todo. A ver si es cierto lo que pasaron en los noticieros, pero sí quedó muy destrozado [el Princess], es una pena, era el ícono de la Zona Diamante”, comentó Rafael Díaz, quien junto con su esposa e hija recorrieron las playas colindantes con el Princess, las cuales también quedaron en ruinas, como se observa en un par de videos que permiten ver la gran cantidad de árboles que se cayeron, además de que hay una gran cantidad de escombros.