Villahermosa.— Mientras esperaba su audiencia intermedia, relativa a un juicio de violencia familiar en la Sala 4 del Centro de Justicia de Oralidad, del municipio de Centro, Ana María “N”, de 29 años, recibió 11 piquetes con un arma punzocortante por parte de su expareja, José Roberto “N”, quien se encontraba en el mismo lugar.
Alrededor de las 10 de la mañana del jueves, Ana María estaba en la sala de espera del juzgado, cuando su exesposo, de aproximadamente 30 años, burló la seguridad, se acercó a ella, entablaron en breve diálogo y minutos después sacó un cuchillo que llevaba escondido dentro de una carpeta.
El hombre comenzó a agredirla, hasta que policías estatales que estaban en otra audiencia le brindaron auxilio y detuvieron al agresor.
Tras los hechos, médicos de una brigada de salud, quienes se encontraban en el lugar, le prestaron los primeros auxilios a la mujer, mientras llegaban los paramédicos de la Cruz Roja, quienes tras-ladaron a Ana María en ambulancia al hospital Gustavo A. Rovirosa Pérez, para recibir atención especializada.
El reporte médico emitido por Jorge Ortiz Pérez, coordinador de Asistencia Médica del hospital, señaló que Ana María tenía 11 piquetes de lesiones causadas por arma punzocortante, pero que se mantiene estable; afirmó que no presenta daños en sus órganos vitales.
“Se reporta consciente (...) Tiene dañado el intestino, pero su estado de salud se reporta estable”, afirmó.
En un comunicado, el Poder Judicial del estado afirmó que lamentaba profundamente estos hechos “que muestran el nivel de descomposición que presenta nuestra sociedad. Reiteramos nuestro compromiso con la aplicación irrestricta de la ley y garantizamos a los tabasqueños la acción punitiva del Estado”.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y agosto de este año sumaron 5 mil 94 denuncias en Tabasco por violencia familiar, mientras que el año pasado fueron 4 mil 392 en el mismo periodo, lo que representa un aumento de 13.7%.
