Inundaciones en viviendas y restaurantes dejó a su paso por las costas de Guerrero y Michoacán, Bud, un huracán categoría 3 que anoche se localizaba a 365 kilómetros de las costas de Jalisco y a 495 kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas, en Baja California Sur.
En el más reciente reporte del martes, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó que continuarían las tormentas torrenciales en Michoacán, Nayarit, Jalisco, Baja California Sur, Colima, Sinaloa y Guanajuato.
También detalló que Bud generaría vientos con rachas de 60 a 80 kilómetros por hora y un oleaje de tres a cinco metros en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán, y de dos a tres metros en los litorales de Nayarit y Baja California Sur.
Mientras que para Guerrero el peligro pasó, en Baja California Sur el huracán se localizaba a 365 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas, por lo que autoridades decretaron restricciones a la navegación menor en el municipio de Los Cabos.
Carlos Godínez León, subsecretario de Protección Civil del estado, informó que se decretó una alerta preventiva de restricción de los puertos de este municipio para embarcaciones menores, y se instruyó a quienes están en altamar para que regresen.
En Mazatlán, Sinaloa, donde las olas eran de hasta 3.2 metros de altura, también se cerró la navegación a embarcaciones de recreo, servicio turístico y pesca deportiva.
José Enrique Mora Reyes, capitán de puerto, señaló que derivado de su desplazamiento por las costas del Pacífico, se presenta el fenómeno conocido como Mar de Fondo, por lo que desde hace tres días se tiene un fuerte oleaje en la zona.
La tarde de este martes se instaló el Consejo Municipal de Protección Civil ante los pronósticos que se tienen del huracán.
Asimismo, el Consejo Estatal de Protección Civil de Nayarit se declaró en sesión permanente para atender cualquier situación de emergencia que pudiera darse durante la temporada de lluvias y ciclones tropicales.
Afectaciones. A su paso por Guerrero, Bud causó destrozos en 317 enramadas de venta de alimentos, la inundación de 121 viviendas en las costas Grande y Chica, así como en Acapulco, donde quedaron dañados seis hoteles, informó la Secretaría de Protección Civil Estatal (SPC).
De acuerdo con el reporte, la mayor parte de las afectaciones se registraron en las playas de Coyuca de Benítez, de Benito Juárez (San Jerónimo), Atoyac, Tecpan de Galeana, Petatlán, Zihuatanejo y La Unión, ubicadas en la Costa Grande.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, solicitó el apoyo del Ejército y la Marina para brindar apoyo a los damnificados; se habilitaron refugios temporales, donde se les entregaron despensas, kits de limpieza, y se habilitó maquinaria pesada para labores de limpieza y reconstrucción de las viviendas y restaurantes afectados por el huracán.
En Michoacán, la Coordinación Estatal de Protección Civil informó que el fenómeno natural dejó afectaciones en el municipio de Aquila.
Las comunidades impactadas fueron Maruata, El Faro, La Manzanillera, El Zapote, Ixtapilla, Ticla, Las Brisas y San Juan de Alima.
La dependencia estatal adelantó que coordina acciones para llevar a cabo una exhaustiva revisión que les permita evaluar la magnitud de los daños. La inspección consiste, entre otras acciones, en recorridos por las viviendas, cuyos primeros reportes indican que son al menos 12 y más de 50 enramadas las que tuvieron alguna afectación por el paso de Bud.