Monterrey.— A sus 17 años de edad y antes de haber terminado su carrera técnica, Daniel Rodríguez Castro ya tiene un trabajo seguro en una empresa de Barcelona, España.
Experto en refrigeración y climas, el estudiante vive junto con sus abuelos, Maricela y Daniel, en la colonia La Estancia, de San Nicolás de los Garza.
Su oportunidad de empleo la obtuvo gracias a su esfuerzo y a las conexiones de su escuela, el plantel Ing. José Antonio Padilla Segura, del Colegio de Educación Profesional Técnica (Conalep) de Nuevo León.
Hoy, Daniel es uno de los estudiantes que se han visto beneficiados de los convenios de vinculación entre el Conalep y universidades de prestigio internacional, así como con empresas globales de México y el mundo, las cuales facilitan los procesos de aprendizaje de estudiantes mediante la capacitación en sus talleres, donde certifican sus conocimientos y habilidades.
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Después de la instrucción, el paso siguiente es ser requeridos para trabajar en plantas industriales de otros países.
En este sentido, Roel Guajardo Cantú, director General del Conalep en Nuevo León, comentó durante entrevista que una de las grandes fortalezas de la institución educativa en la entidad es la vinculación con fundaciones, pero, fundamentalmente, con empresas globales.
Por este tipo de convenios, dijo, fue posible que Daniel, alumno del sexto semestre de la carrera de Profesional Técnico Bachiller en Refrigeración y Climatización, pueda irse a trabajar a Easy Cold, una empresa con sede en Barcelona, España, que fabrica sistemas de refrigeración para exportar.
Camino al futuro
Para llegar a su escuela, donde actualmente hay mil 80 estudiantes, Daniel toma dos camiones; sus estudios los sostiene trabajando con su padre en un taller, donde reparan aparatos de refrigeración y climas.
El joven ha desempeñado sus prácticas profesiones en la empresa SINTECSA, realizó su servicio social dando mantenimiento a equipos de climatización en escuelas secundarias públicas, como apoyo al programa Conalep en la comunidad, y además es becario de la Fundación Martínez Sada.
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Respecto a su futuro empleo la historia es larga: cuando Daniel cursaba el tercer semestre, Easy Cold seleccionó a un grupo de alumnos para que se capacitara durante cuatro semanas en sus centros de entrenamiento en Barcelona, China, Emiratos Árabes Unidos e Italia.
Tras pasar los filtros correspondientes, Daniel fue seleccionado junto con estudiantes de otros países y, una vez que cumplió las cuatro semanas de entrenamiento, se reincorporó a sus estudios. Pero antes de su regreso a México, la empresa le ofreció trabajo al terminar su carrera, que será en julio próximo, cuando también habrá cumplido los 18 años de edad.
En este sentido, Roel Guajardo explicó que Easy Cold y otras empresas con las que tienen convenios de vinculación ofrecen becas en las áreas de su interés y, gracias a esto, los alumnos del Conalep pueden realizar sus prácticas profesionales en sus instalaciones, con sus equipos y sus procesos; asimismo, apoyan a la institución para el equipamiento de talleres, además de que otorgan capacitaciones en el extranjero.
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Egresados de éxito
En el Conalep hay otros casos de éxito entre sus alumnos. Por ejemplo, el de las estudiantes de enfermería que son requeridas en países como Alemania, Estados Unidos, Canadá y el continente europeo en general.
“Estamos iniciando un proceso de internacionalización en el empleo; nosotros no buscamos, vienen y nos buscan.
“Capacitamos mejor a nuestros alumnos para la industria y para el área de servicios”, aseguró Guajardo Cantú.
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De acuerdo con el director General del Conalep, en 2018 la institución alcanzó 88% de colocación en el trabajo de sus egresados; en 2019 llegó a 89%, y en 2020, debido a la pandemia ocasionada por el Covid-19, la colocación se redujo a 73%.
No obstante, dijo, se sigue trabajando para que la generación que terminó sus estudios en julio del año pasado encuentre una plaza, aunque muchos inician sus propios negocios.
“Promovemos las certificaciones porque ponen a los egresados en la vida laboral en una posición de ventaja para que apliquen y sean seleccionados muy por encima de otras escuelas públicas y privadas”, señaló el director Guajardo Cantú.
“Los alumnos salen con una formación robusta aun en estos tiempos de contingencia por el Covid-19, pues las empresas e instituciones con las que tenemos convenios de colaboración nos han traído soluciones para que los alumnos, desde su casa, puedan certificarse”, comentó.
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Asentó que una certificación le da a las empresas garantías y certidumbre de que el egresado maneja una herramienta y que domina una habilidad.
“El futuro del trabajo no es cuántos títulos o qué títulos tengas, sino qué es lo que sabes hacer. Y bueno, lo que tú dices que sabes hacer: reparar climas, en soldadura, en mecánica automotriz, bueno, ¿pero quién lo certifica, quién lo dice?”, expresó.
“¿Quién pone en duda la formación de un egresado que trae una certificación de Harvard o de las universidades de Michigan o de Barcelona, o de instituciones o empresas como Microsoft, o de una empresa alemana líder en tecnología?”, concluyó Roel Guajardo.