Jaime Bonilla Valdez rindió protesta como gobernador de Baja California durante los primeros minutos del viernes en el edificio legislativo —en Mexicali—, y por la tarde, en Tijuana, presentó a su gabinete y dio su primer discurso como mandatario en el que aseguró que con su arribo: “Hasta aquí llegaron los panistas”.
En medio de acciones de inconstitucionalidad, controversias y amparos, finalmente el empresario y exsenador militante de Morena asumió su cargo por cinco años (para el periodo 2019-2024), con la incertidumbre de saber si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejará sin efecto ese periodo y lo regresará a una gestión de dos años.
La toma de protesta fue casi a la medianoche, eran las 23:00 horas del jueves cuando Bonilla Valdez llegó junto a la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero; ambos entraron a la sala del pleno y un par de minutos antes de que fuera viernes, inició la sesión solemne en el edificio de la Legislatura local.
Se realizaron los honores a la Bandera con una escolta del Segundo Regimiento de Caballería, de la Secretaría de la Defensa, la cual además de desplegar el lábaro patrio, portaba sendas armas largas, dentro del Congreso.
El presidente del Congreso estatal, Catalino Zavala, dijo que el nuevo gobernador será el primero que emane de un partido diferente al de Acción Nacional (PAN), que estuvo en el poder durante las últimas seis administraciones, es decir, por más de 30 años.
Tras rendir protesta, Bonilla Valdez hizo la presentación de su gabinete, la cual fue programada durante la tarde de ayer en el Centro Cultural Tijuana (Cecut), donde lamentó las condiciones del estado y criticó la mala administración de los recursos por parte de los últimos gobiernos, a los que acusó de prácticamente vender el dinero público.
“El pueblo ya estaba cansado… El gobierno saliente deja una enorme deuda en bancos, contratistas por más de 30 mil millones de pesos; los ingresos totales ya están prácticamente comprometidos para pagos a corto, mediano y largo plazos… hasta aquí llegaron los panistas”, advirtió.
Aun ante la incertidumbre de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deje sin efecto la ampliación de su mandato, Bonilla Valdez inició actividades como gobernador durante un lustro, de una administración de la que hereda más de 10 mil homicidios y un segundo lugar con la tasa más alta de asesinatos por cada 100 mil habitantes, con 53.33%.
Tras una serie de intentos en los tribunales que luego fueron revertidos en los federales, el equipo de Bonilla Valdez optó por cambiar la ley, y el 8 de julio pasado, el Congreso local de la administración pasada aprobó la reforma al artículo octavo del decreto 112, que amplió su periodo de gobierno de dos a cinco años. El evento fue resguardado por cientos de agentes.