Los cuerpos de siete personas fueron encontrados ayer en un auto abandonado en el municipio de Manzanillo y, según la fiscalía de Colima, sus rasgos físicos coinciden con los de los siete policías estatales que estaban desaparecidos; además, destacó que los agentes fueron privados de su libertad en Jalisco.
El pasado 28 de mayo se reportó la desaparición de 10 elementos de la policía estatal y dos civiles a los que escoltaban en la zona limítrofe con Jalisco, por lo que se solicitó apoyo a diversas autoridades para llevar a cabo la búsqueda.
La fiscalía de Jalisco localizó en la zona limítrofe de ambos estados las camionetas en que viajaban los policías colimenses y el vehículo que transportaba a los civiles; en ninguno había señales de violencia.
El sábado 30 de mayo fueron liberados tres agentes policiales y los dos civiles, quienes se trasladaron por sus propios medios a la capital colimense y lograron llegar por la noche; alrededor de las 21:15 horas, las policías arribaron a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública para reportar lo que había ocurrido.
Señalaron que al regresar a Colima, por la zona serrana de Minatitlán, un numeroso equipo armado interceptó al grupo en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco, y lo mantuvo privado de su libertad; las agentes explicaron que hasta el sábado al mediodía, cuando los separaron de sus compañeros para liberarlos, éstos seguían con vida.
Aunque las autoridades de Jalisco aseguran que no hay evidencia de que los policías y los civiles a los que acompañaban hayan entrado al estado, la fiscalía de Colima sostiene que se logró establecer que los elementos estaban en territorio jalisciense cuando se perdió contacto con ellos y que por lo tanto se reportaron como desaparecidos.
Este lunes, autoridades de Colima localizaron un vehículo en la zona que divide a los dos estados y en él fueron encontrados los cuerpos de siete personas.
La fiscalía indicó que será a través de medios legales y de la aplicación de pruebas científicas como se determine la identidad de los cadáveres y, una vez agotado este proceso, serán entregados a sus familias.
Además, condenó estos hechos y comentó que para no entorpecer las investigaciones y garantizar la secrecía que la ley exige, habrá más información sólo cuando el momento procesal y el avance de las indagatorias lo permitan.