Tehuantepec.— Durante la pandemia de Covid-19, Jesús y sus padres entraron al negocio de la panadería. Ahora, toda la familia batalla con los altos precios de los insumos para que la actividad no sólo se mantenga, sino que se consolide.
Jesús Gallegos Villalobos estudiaba Gastronomía en el Estado de México, pero en marzo de 2020, con el inicio de la pandemia se vio obligado a volver a su casa en Tehuantepec.
Encerrado y con clases en línea, le fue dando forma a la idea de elaborar panes caseros y comercializarlos con sus vecinos del popular barrio de Santa Cruz Tagolaba.
Jesús cuenta que con la asesoría de un maestro albañil, apoyo de sus primos y el empuje de su padre, don Alfredo, primero construyeron el horno de barro y ladrillos. Después elaboraron una mesa de cemento para batir y amasar manualmente la harina y al final empotraron un rack de madera en la pared para sostener las charolas y, ¡listo!
Pronto, la casa de doña América (la mamá de Jesús) empezó a ser más conocida porque desde el mediodía, a través de aparatos de sonido, se ofrecían panes de concha, polvorones y el tradicional marquesote.
“Al principio fue muy complicado, con la pandemia muchos negocios cerraron y nosotros estábamos abriendo uno familiar”, recuerda.
Un año después, Jesús se casó y su ahora compañera de vida, Mara Monserrat, quien estudia la carrera de Ciencias de la Comunicación en Chiapas, ayuda en las ventas.
En estos días la Panadería Gallegos libra otra gran pelea contra la inflación que elevó el precio de los insumos.
“Hace tres años un kilo de manteca de cerdo costaba 25 pesos, la semana pasada subió a 50. Estamos viendo un crecimiento exagerado en los precios de los insumos y nos está golpeando a todos, tanto productores como consumidores”, explica Jesús.
Los datos le dan la razón. De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), Oaxaca es la entidad con mayor inflación, con 10.1%; además, la ciudad más cara para vivir es Santo Domingo Tehuantepec, donde está la Panadería Gallegos. Aquí la inflación se ubica en 10.26%; mientras que Oaxaca de Juárez ocupa el tercer puesto, con 10.08%.
“Con las lecciones que tuvimos durante la pandemia y frente al fenómeno inflacionario que parece que se va a mantener, como familia vamos a cuidar el negocio, a fortalecerlo”, se propone Jesús.
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