Los habitantes de seis municipios poblanos cercanos Popocatépetl no están concientizados para evacuar la zona en caso de una contingencia mayor del volcán que cambió de Fase 2 a Fase 3 su Alerta del Semáforo Amarillo.
El investigador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), Carlos Tovar González, refirió que la Ley General de Protección Civil plantea que deben existir 2 simulacros al año , pero la falta de recursos y personal impide cumplir con este protocolo.
El integrante de Cuprender, que opera con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), refirió que Calpan, San Nicolás de los Ranchos, San Juan Tianguismanalco, San Pedro Benito Juárez, Tochimilco y Nealtican son los municipios poblanos que rodean al coloso que mide más de 5 mil metros de altura.
Dijo que las autoridades correspondientes organizan pláticas en las comunidades para saber cómo reaccionar ante una contingencia, pero difícilmente la población participa y en la mayoría de casos, es porque están apegados a las indicaciones del párroco de la zona.
“Sino tienes un programa hecho con la comunidad, ningún programa te funcionará, es difícil que llegues con un plan de evacuación que funcione, cada comunidad tiene características diferentes y por ejemplo, si tu no convences al párroco, es difícil que la gente también te haga caso”.
Mencionó que si el volcán tuviera una erupción mayor que amerite evacuar a la población, lo primero que se vería son las nubes ardientes de piroclástico, que se comparan como las emitidas con el “Volcán de Fuego” en Guatemala cuando explotó el año pasado.
Comentó que existe la idea que, si el Popocatépetl explota con mayor intensidad, lo primero que dañaría a las poblaciones más cercanas es la lava que arroja el coloso, que destruiría todo lo que está en su camino.
Sin embargo explicó que el coloso tiene tipos de amenazas y la lava sería la menos peligrosa, pues la lava viscosa en forma de chicle bajaría por las pendientes del volcán, pero al llegar a la parte baja no tendría el mismo efecto de cuando erupcionó.
Enfatizó que las nubes ardientes de piroclástico serían una amenaza mayor a comparación del magma que pudiera salir del coloso, además de que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) tiene un mapa de peligros que se actualizó desde 2016 en las zonas cercanas al Popocatépetl.
“La amenaza volcánica tiene diferentes peligros y la lava viscosa en forma de chicle sería una de las menores, porque baja por las pendientes del volcán, pero el flujo sería lento y al final llegaría a tierra sin el mismo efecto con la que explotó”.