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Autoridades federales y estatales habilitaron un segundo albergue en las instalaciones donde operó la Planta Productora de Moscas Estériles para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado, donde se resguardan alrededor de 500 migrantes caribeños y centroamericanos en espera de su regularización en México o deportación a sus países , informaron fuentes oficiales.
El inmueble, ubicado en las proximidades del río Grijalva en la ciudad vecina de Chiapa de Corzo, donde actualmente funciona el Instituto Estatal de Capacitación de la Policía Federal (PF), alberga desde esta semana un promedio de entre 450 y 500 extranjeros, que son asegurados en diferentes operativos del Instituto Nacional de Migración (INM), apoyados por elementos policíacos y militares.
A las instalaciones han ingresado también unos 300 migrantes de diferentes nacionalidades que se encontraban en la Arena Metropolitana "Jorge Cuesy", a donde fueron trasladados por sobrecupo y hacinamiento de la estación migratoria "El Cupapé", localizada en el oriente de esta ciudad.
La segunda reubicación de ese grupo al edificio de La Mosca se realizó por la inconformidad de empresarios y propietarios de comercios establecidos en los alrededores de la Arena Metropolitana, ubicada en la denominada "zona dorada" de Tuxtla Gutiérrez.
Las quejas del sector empresarial fueron externadas previo al traslado, la semana pasada, de cientos de extranjeros debido a que "migrantes que merodeaban en las plazas comerciales, causaban temor al público y afectaba la imagen".
Autoridades federales coordinadas con las Secretarías Estatales de Salud y de Protección Civil, habilitaron áreas del Instituto Estatal de Capacitación de la PF. Colocaron dormitorios, baños, sanitarios, módulos de atención médica y proveyeron de agua y alimentos.
El inmueble se asienta en el tramo carretero Tuxtla Gutiérrez - La Angostura. Personal del INM apoyado por la Policía Federal mantiene un discreto operativo interno de resguardo y vigilancia.
La apertura del albergue despertó la inconformidad de vecinos de colonias aledañas. Advierten que los migrantes podrían infundir temor en la zona y repercusiones en la vida comunitaria y productiva.
Expresaron, que no obstante, "la gran empatía comunitaria por los migrantes, la solución no es la retención migratoria, sino la deportación inmediata a sus países para que desde ahí, esas familias inicien el trámite de asilo en aquellos Estados que implementen ese recurso humanitario".
