Chilpancingo.— El gobierno del estado y los obispos de la Iglesia Católica acordaron que en las fiestas guadalupanas, los festejos navideños y de fin de año, en las celebraciones litúrgicas y devocionales se permitirá sólo 40% del aforo de los templos.
Asimismo, los feligreses tendrán que usar cubrebocas, guardar distancia de dos metros y al ingresar pasarán por un tapete desinfectante, además de que recibirán gel antibacterial.
Asimismo, se suspenden las tradicionales “antorchas guadalupanas”, las serenatas o mañanitas multitudinarias, los festejos en los barrios o en casas, talleres y empresas, todo ello para disminuir la movilidad social.
El gobernador Héctor Astudillo Flores y los obispos Leopoldo González, de la Arquidiócesis de Acapulco; Salvador Rangel, de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa; Dagoberto Sosa, de la Diócesis de Tlapa; Joel Ocampo, de la Diócesis de Ciudad Altamirano, y Armando Antonio Ortiz, de la Diócesis de Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán, firmaron el documento que contempla las recomendaciones.
De acuerdo con el documento, autoridades gubernamentales y eclesiásticas llamaron a los fieles católicos, y a la población en general, a poner gran cuidado en evitar las concentraciones.
Se consigna en el documento que en los días del docenario pueden programarse recorridos de la imagen de la Virgen de Guadalupe por las calles de barrios y colonias, pero sin procesión.
Y en los santuarios y templos de mayor devoción a la Virgen, el día 12, desde la hora en que se considere prudente, se suspenda la celebración de la misa y se organice el paso de los fieles frente a la imagen de la Virgen, de manera ordenada y con distancia.
Asimismo, se pide que en la novena de posadas se haga lo posible porque sean organizadas en casa, por las familias, para evitar concentraciones en los templos.
También exhortaron a las familias, particularmente a los jóvenes, a vivir con responsabilidad las fiestas navideñas y de fin de año, para evitar contagios.