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Hermosillo, Sonora.— César Fernando Díaz Lucero, quien tiene 14 años de edad, se convirtió en un defensor de los derechos humanos, los animales y el medio ambiente. Sobrelleva el confinamiento de buena gana, ya que considera que el planeta necesita un descanso.
Es divertido, bromista y muy estudioso; además, practica futbol, beisbol, natación, toca el violín, canta en el coro de la escuela y ha tomado clases de dibujo, pintura al óleo y, actualmente, de nuevas Tecnologías de la Información (TIC), porque quiere impulsar su canal de YouTube, CesarGamer324, con la intención de obtener recursos para crear un albergue que reciba a perros de la calle mientras les encuentra un hogar.
En la visita que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador a Hermosillo el pasado 12 de marzo, en la cual atendió a familiares de las víctimas del incendio de la Guardería ABC, César, a través de su padre, le hizo llegar una carta con varias peticiones: que se respeten los derechos de la comunidad LGBT; que ayude a adultos mayores en condición de mendicidad, así como ayuda para aquellos perros que viven en la calle, porque “ellos merecen un mejor hogar (…) No más maltrato animal”, le escribió.
Asimismo, le pide que sea obligatorio el reciclaje y que las bolsas de plástico sean reemplazadas por materiales orgánicos, como los popotes hechos con semillas de aguacate.
El 5 de junio de 2009 un voraz incendio en la Guardería ABC dejó un saldo de 49 menores muertos y 106 personas lesionadas, entre ellos 24 pequeños, quienes sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado hasta en 80% de su cuerpo. César Fernando fue uno de ellos.
Nació el 1 de octubre de 2005 y está cursando el segundo año de secundaria. De forma vaga, recuerda que el día del incendio estaba dormido y una maestra lo movió y le grito “¡Despierta!”. Sólo eso.
Registró un diagnóstico grave y estuvo delicado por quemaduras de segundo y tercer grado en 40% de su cuerpo, con mayores afectaciones en sus brazos, manos, piernas, una parte de la espalda y su cabeza.
La parte más dañada está en el lado izquierdo de su cuerpo; sus dedos quedaron pegados y, para separárselos, tuvieron que hacerle varios injertos de su propia piel, lo mismo que en la muñeca y un tobillo.
Su madre dejó de contar las cirugías múltiples a las que ha sido sometido en el Hospital Shriners, de Sacramento, California.
Los primeros días de mayo iba a ser sometido a cirugía para que le colocaran expansores que lo ayuden a que se le vaya cerrando la cicatriz de la cabeza; sin embargo, la frontera hacia Estados Unidos fue cerrada a causa de la pandemia y todo fue cancelado. Ahora está a la espera de una reprogramación.
Tan contentos que andábamos. Al igual que los familiares de otras víctimas del siniestro de la Guardería ABC, Fabiola Lucero, madre de César Fernando, tiene dudas sobre el estado en el que se encuentran las pensiones vitalicias para sus hijos, pues al eliminarse los fideicomisos se afectaron los derechos de los niños.
“Lo que siempre hemos peleado, que al cumplir los 18 años quedaran pensionados, [lo] dejó sin efecto [la cancelación] del fideicomiso de la Guardería ABC (...) El abogado dijo que ya que pase esto vamos a ver qué es lo que sucede... Tan contentos que andábamos y de repente nos dio para atrás”, expresa.